LA PAZ DE DIOS
Dios es el ser más seguro
del universo. No sólo por la seguridad objetiva que posee—nada le puede vencer
o destruir. No tiene que poner cerrojos ni sacar seguro médico. Él también
experimenta la mayor seguridad subjetiva que se pueda experimentar. No tiene
sustos ni espantos, ningún temor al futuro, disfruta de satisfacción plena y de
contentamiento y gozo perpetuos. Vive en el disfrute total de la paz—el ser más
seguro del universo.
VARIAS DECLARACIONES CON RESPECTO AL TEMA
DERIVADAS DE LAS ESCRITURAS.
1. Dios se describe a sí mismo
como un Dios de paz.
· “Y
el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo.” 1 Tes 5, 23
· “Y
el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Rom 16, 20
· “Pues
Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los
santos,” 1 Cor 14, 33
· “Lo
que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios
de paz estará con vosotros.” Fil 4,9
· “Y
el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos
vosotros.” 2 Tes 3, 16
· “Y
el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran
pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda
obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es
agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de
los siglos. Amén.” Heb 13, 20-21
· “Y
el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.” Rom 15, 33
Estamos más acostumbrados
a escuchar que “Dios es amor”. Pero como pueden observar, la Biblia enfatiza
que nuestro Dios es paz. Es un Dios de paz, caracterizado por la paz. El mismo
experimenta paz. Es la fuente de la paz.
2. Nuestro Mesías es
identificado como “Príncipe de paz.”
“Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Is 9,
6
3. El mensaje con que Dios nos
alcanzó y que debemos predicar es un “evangelio de paz.”
· “Dios
envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por
medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.” He 10, 36
· “Y
vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los
que estaban cerca;” Ef 2, 17
· “Y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.” Ef 6,15
· “¿Y
cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son
los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Rom
10, 15
“Nos encargó el mensaje de
la reconciliación” 2 Cor 5, 19
4. Dios es la fuente de
nuestra paz.
“Y el mismo Señor de paz
os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.” 2 Tes 3,16
“Tú guardarás en completa
paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad
en Yavé perpetuamente, porque en Yavé el Señor está la fortaleza de los
siglos.” Is 26, 3-4
“Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús.” Fil 4, 6-7
5. La obra de Cristo garantiza
nuestra paz con Dios y nuestra paz personal.
“Justificados, pues, por
la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;” Rom 5,
1
“Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Is 53, 5
La Biblia dice que no hay
paz para los impíos Is 57, 21
“Porque él es nuestra paz, que de ambos
pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,” Ef 2, 14
“Porque si la sangre de los toros y de los
machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican
para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará
vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” He 9,
13-14
Pero Cristo también es la fuente de nuestra paz
interior.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Jn 16, 33
¿En quién está nuestra
paz? “Para que en mí tengáis paz.” Nuestra paz con Dios está anclada en Cristo.
6. La obra del Espíritu en el
creyente es propiciadora de la paz relacional.
Dios hace las paces con
nosotros y convierte a sus hijos en embajadores de paz.
Los seguidores del
Príncipe de paz son hechos pacificadores.
· “Bienaventurados los pacificadores, porque
ellos serán llamados hijos de Dios.” Mt 5,9
· “Pedid
por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de
tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis
compañeros Diré yo: La paz sea contigo.” Sal 122, 6-8
· “Si
es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.”
Rom 12,18
· “Porque
el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el
Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es
aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la
paz y a la mutua edificación.” Rom 14, 17-19
· “Yo
pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con
que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz;” Ef 4, 1-3
· “Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” 2 Tim 2, 22
· “Porque
donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero
la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la
paz.” Sant 3, 16-18
El fruto del Espíritu es…
paz Gal 5, 22
7. La vida de fe es conducente
a la paz interior.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo
pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Yavé perpetuamente, porque en Yavé el Señor está la fortaleza de los
“Y el Dios de esperanza os
llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el
poder del Espíritu Santo.” Rom 15, 13.
8. La paz de Dios es diferente
a la del mundo.
No la doy como el mundo la
da.
· “La
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe
vuestro corazón, ni tenga miedo.” Jn 14, 27
· “Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús.” Fil 4, 6-7
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a) Da
gracias a Dios por su paz: paz con Él, paz interior, paz con otros. Da gracias
a Dios por Cristo, porque sin su obra la paz sería imposible, porque no hay paz
para los impíos.
b) Pide
a Dios que te haga pacificador.
c) Pide
a Dios que aumente tu confianza y fe en Él. Pídele que guarde tu corazón en
completa paz.