miércoles, 27 de enero de 2016

31 maneras de orar por nuestros hijos


1.   Salvación: “Señor, permite que acepten la salvación que Cristo Jesús nos ofrece, con eterna gloria”
2.   Crecimiento en gracia: “Oro para que ellos puedan crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
3.   Amor: “Señor, permite que mis hijos aprendan a vivir una ‘vida de amor’ a través del Espíritu Santo que vive en ellos.”
4.   Honestidad e integridad: “Que la integridad y la honestidad sean sus virtures y su protección.”
5.   Dominio-propio: “Padre, ayuda a mis hijos a no ser como tantos otros alrededor de ellos, permíteles estar alertas y con dominio propio en todo lo que hagan.”
6.   Amor por la Palabra de Dios: “Que mis hijos crezcan para encontrar tu Palabra más preciosa que el oro, que el oro más fino; y más dulce que la miel del panal’.
7.   Justicia: “Dios, ayuda a mis hijos a amar la justicia como tu la amas y a actuar justamente en todo lo que hacen.”
8.   Misericordia: “Que mis hijos sean siempre misericordiosos como Su Padre es misericordioso.”
9.   Respeto (por si mismos, otros, y por la autoridad): “Señor, permite que mis hijos puedan mostrar respeto a todos, como tu Palabra manda.”
10.                     Auto-estima fuerte y Biblíca: “Ayuda a mis hijos a desarrollar una auto-estima que esté arraigada en la realización de que son ‘hechura de Dios’, creados en Cristo Jesús.”
11.                     Fidelidad: “Permite que el amor y la fidelidad nunca se aparten de mis hijos, ata estas virtudes alrededor de sus cuellos y plásmalas en sus corazones.”
12.                     Valentía: “Permite que mis hijos siempre sean ‘fuertes y valientes’ en su carácter y sus acciones.”
13.                     Pureza: “Crea en ellos un corazón puro, o Dios; y permite que la pureza de sus corazones sea manifiesta en todos sus acciones.”
14.                     Bondad: “Señor permite que mis hijos siempre sean amables entre ellos y con los demás.”
15.                     Generosidad: “Permite que mis hijos sean generosos y deseosos de compartir y colocar sus tesoros en el cielo, como un firme fundamento para la era venidera.”
16.                     Paz y Procuradores de Paz: “Padre, permite que mis hijos hagan todo esfuerzo para hacer lo que traiga la paz.”
17.                     Gozo: “Permite que mis hijos estén llenos del gozo del Espíritu Santo.”
18.                     Perseverancia: “Señor, enséñale a mis hijos a perseverar en todo lo que hacen, y ayúdalos especialmente a correr con perseverancia la carrera que tienen por delante.”
19.                     Humildad: “Señor, porfavor, cultiva en mis hijos la habilidad de mostrar verdadera humildad haciatodos.”
20.                     Compasión: “Señor, porfavor viste a mis hijos con la virtud de la compasión.”
21.                     Responsabilidad: “Permite que mis hijos aprendan a ser responsables, porque cada uno debe cargar con sus propias cargas.”
22.                     Contentamiento: “Señor, enseña a mis hijos el secreto del contentamiento cualquier circunstancia.. a través de Aquél que nos ha prometido fortaleza.”
23.                     Fe: “Oro que la fe eche raíz en los corazones de mis hijos, que por la fe puedan ganar lo que se les ha prometido.”
24.                     Un corazón de siervo: “Señor, por favor, haz que mis hijos puedan cultivar corazones de siervos, que puedan servir de todo corazón, como para el Señor, y no para los hombres.”
25.                     Esperanza: “Que el Dios de toda esperanza conceda que mis hijos puedan sobreabundar de esperanza en el poder del Espíritu Santo.”
26.                     Una disposición y habilidad de esforzarse y trabajar duro: “Enseña a mis hijos, Señor, a valorar el trabajo y a trabajar duro en cada cosa que hagan, como trabajando para el Señor y no para los hombres.”
27.                     Una pasión por Dios: “Señor, por favor mueve a mis hijos a tener almas que te buscan y corazones que se aferran a tiapasionadamente.”
28.                     Auto-disciplina: “Padre, oro que mis hijos puedan desarrollar disciplina propia, que puedan adquirir una vida disciplinada y prudente, haciendo lo correcto y lo justo.”
29.                     Una vida de Oración: “Señor, oro que las vidas de mis hijos puedan ser marcadas por la oración, que puedan aprender a orar en el Espíritu en toda ocasión con todo tipo de oración y súplica.”
30.                     Gratitud: “Señor, ayuda a mis hijos a vivir vidas que siempre sobreabunden con agradecimiento, siempre dando gracias al Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
31.                     Un corazón misionero: “Señor, ayuda a mis hijos a desarrollar un corazón para misiones, un deseo de ver tu gloria declarada entre las naciones, tus maravillosas obras entre todos los pueblos.”


Oremos por nuestros hijos Dios respondera tus oraciones deacuerdo a la medida de nuestra fe, y en su perfecta voluntad en el nombre de Jesus





Una de las responsabilidades que tenemos como padres, es llevar a nuestros hijos a la presencia de Dios en oración. Cuando clamamos delante del Creador, debemos tenerles en cuenta, pedir que les guarde, oriente y permita que ellos tengan una experiencia personal y transformadora con el Señor Jesucristo.

ORACION PARA PEDIRLE A LA SANTISIMA TRINIDAD POR NUESTRO SUSTENTO Y EL DE NUESTROS FAMILIARES



¡Oh divina Providencia!
¡Concédeme tu clemencia
y tu infinita bondad!
Arrodillada a tus plantas a ti caridad portento.
Te pido para los míos casa, vestido y sustento.
Concédeles la salud, llévalos por buen camino.
Que sea siempre la virtud la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío.
En la que mi mente alcanza, en ti creo, en ti espero, y en ti confío.
Tu divina Providencia se extiende a cada momento.
Para que nunca nos falte: casa, vestido y sustento.



viernes, 15 de enero de 2016

La clave para vivir bien es tener un espíritu de oración y comunicación con el Creador, nutrir periódicamente la mente con información y pensamientos positivos; el corazón con sentimientos de amor, solidaridad y alegría; el cuerpo con ejercicio, alimentación saludable y atención constante; afianzando y proyectando su vida con apego a los valores y principios de la ética y la consciencia


Pasarla bien también significa la decisión de disfrutar, de ser positivos, de ver el lado agradable, hermoso y bueno de la vida y, aunque existan dificultades, mirar las adversidades como oportunidades para crecer y mejorar.
El ser humano está dotado para el bien, para hacer lo bueno, para actuar a partir de principios y valores de solidaridad, afecto y amor al prójimo. Está definitivamente equipado de manera natural para el disfrute. Pero el postmodernismo le tergiversa esa realidad y lo lanza a pensamientos y comportamientos establecidos en vinculaciones transitorias, sin certidumbre y solidez, sin profundidad, estabilidad y proyección.


miércoles, 13 de enero de 2016

La obediencia se aprende a través de ser humilde y sumiso a Jesucristo y a Su cuerpo.


Así funciona la obediencia: humillarse, morir a mi voluntad, escoger la de Dios, produce obediencia en un hombre/mujer desobediente; Entre más practicamos la humildad, más obedientes nos volvemos. Jesús soportó la cruz por el gozo puesto delante de él, aprendiendo obediencia a través de la rendición. Tratar de hacernos obedientes por nuestras propias fuerzas no sirve y trae confusión y desilusión. Tenemos que seguir a nuestro Hombre Modelo y escoger humillarnos bajo la guía del Espíritu Santo, él nos mostrará dónde humillarnos bajo “Su mano poderosa”, Él nos guiará el lugar de la rendición incondicional. 

Madurez cristiana es tener reacciones espirituales. Para que seamos cristianos maduros debemos permitir actuar al Espíritu Santo dentro de nosotros para entonces tener reacciones trascendentales, no justas, correctas ni buenas, sino reacciones que van más allá de lo que el hombre pide.

El objetivo de todo esto es que podamos ser cristianos maduros

¡pues estos son los que el mundo está esperando ver! El mundo está esperando por cristianos que traigan la gloria de Dios, que muestren Su poder, pero que no sólo se queden en mostrar Su gloria y Su poder, ¡sino que manifiesten el carácter de Cristo! Nunca permitas que la unción que se te ha dado te lleve a donde tu carácter no te puede sostener ¡Muchos deseamos la unción, pero pocos deseamos el camino del carácter! Debe haber un equilibrio en nuestra vida entre unción y carácter, entre el fruto del Espíritu y el don del Espíritu; el don del Espíritu habla de la unción, el fruto del Espíritu habla del carácter: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; Necesitamos que haya un accionar del Espíritu tanto en el don como en el fruto, porque eso es lo que este mundo conmocionado espera ver. ¿Cómo sería este mundo si todos los cristianos entráramos en este tipo de vida? ¡Los ladrones vivirían confundidos! Se sentirían amados. ¡Es necesario que le demos oportunidad al Espíritu Santo! ¡Contemplemos la verdad! Y creámosla. Es cierto, no podemos por nosotros mismos, pero la verdad es: Jesús, Tú sí puedes. ¡Sí es posible vivir la Vida a la que Jesús nos llama!

martes, 12 de enero de 2016

“Dame, hijo mío, tu corazón…” Proverbios 23, 26

¿Por qué el Señor pide el corazón? 

Porque ahí está el asiento de todas las emociones, verdaderas motivaciones, acciones y reacciones. Recuerda que el Señor siempre mira el interior, no lo que hacemos, sino el por qué hacemos las cosas, y ese por qué está en el corazón. Es usual encontrar que cuando experimentamos problemas en nuestra vida cristiana es porque hemos resistido voltear (entregar) el corazón a Dios. Miremos un ejemplo: La esencia de la oración no es la oración en sí misma, la oración es un diálogo. Si tengo un problema con alguien, y al momento de hablar vengo lleno de mis argumentos, pero no me dispongo a voltear el corazón para arreglar la situación con esa persona, ¿de qué sirve esa charla? De nada. Así es la oración, de nada sirve hablar, si junto con mis palabras no volteo el corazón hacia Dios; si al hablar con el Padre mi corazón no es volcado totalmente a Él, esa oración fue fetiche. …Aquí está la esencia de nuestra vida, en entregar a Él todo nuestro corazón. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23 

Dag Hammarskjöld, Premio Nobel y el segundo secretario general que tuvo Naciones Unidas, dijo hace muchos años que nunca lograríamos progresar de forma sostenible hasta que no “asumamos el camino más largo”: el viaje interior.


Nuestra capacidad para construir el mundo que soñamos depende del recorrido de cada uno de nosotros: de pasar del miedo al amor, de empezar a creer en nosotros mismos y de ser capaces de dejar nuestros demonios atrás.
Podemos comenzar una campaña imprescindible para “ser el cambio que queremos ver”. Por nosotros, por toda la gente que amamos y por este planeta que es nuestro hogar.
1- Sé Amable y Respetuoso: Seremos amables y respetuosos con nosotros mismos y con los demás siempre que sea posible. Y siempre es posible: ten en cuenta que todos libran una batalla interna que los demás podemos desconocer.
2- Procura Ser Más Sabio: Trataremos de tomar todas las decisiones pidiéndole a Dios guía y dirección, con honestidad e integridad, escuchando atentamente nuestra propia voz y la de los demás y estableciendo un equilibrio armónico entre la cabeza, el corazón y la intuición.
3- Practica la Gratitud: Reflexionaremos con regularidad sobre las cosas que nos hacen sentirnos agradecidos, ya que nos aporta perspectiva, disuelve la negatividad y nos centramos en lo que es más importante

Nuestro viaje interior es profundamente personal, pero nos parecemos muchísimo cuando comparamos qué nos mueve, qué es lo que más amamos, a qué le tememos, y qué deseamos para el mundo. ¡Más del 97% de nuestra comunidad global apoya los mismos 3 principios!

viernes, 8 de enero de 2016

Oración por Siria Jesús lloró.



Mi Dios amado, ¿Qué te hace llorar?
¿Cuáles son las cosas en este mundo que te rompen el corazón? (silencio)

Oh glorioso Dios, te pedimos por la nación de Siria. Imploramos tu misericordia para ella. Te rogamos por los hijos que han perdido a sus padres y por los padres que han perdido a sus hijos.
 Oh Dios, dales paz a los sin voz que duermen al ritmo de sus lágrimas, las bombas y a todos los que están encadenados por el miedo.
Señor, te pedimos que hagas surgir pacificadores y personas de corazón cálido y generoso.

Te pedimos que des capacidad de discernimiento y coraje a los políticos tanto nacionales como internacionales y a otros con influencia para que encuentren el camino de la paz. Que fluya la justicia y traiga alivio y salud a esta tierra. Te lo pedimos por la gloria de tu santo nombre. Amén.

Bendito el hombre que confía en el Señor Jer. 17, 7 - 8.





¡Bendito el hombre que confía en el Señor
y en él tiene puesta su confianza!
Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme cuando llega el calor
y su follaje se mantiene frondoso;
no se inquieta en un año de sequía
y nunca deja de dar fruto.

El hombre hace proyectos en su corazón, pero el Señor pone la respuesta en sus labios. Prov. 16, 1 - 3. Encomendemos nuestros planes y proyectos de este 2016 al Señor Jesús.




El hombre piensa que todos sus caminos son puros, pero el Señor pesa los corazones.
Encomienda tus obras al Señor, y se realizarán tus proyectos