martes, 16 de junio de 2015

Consagración de las familias a los Sagrados Corazones de Jesús y María


Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.

Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que Os disteis.

Qué nuestro hogar sea lleno de gozo.
Qué el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Qué nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y qué siempre estemos cerca de los sacramentos.

Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
qué la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.

Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
qué Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.

Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amen

PREPARATORIA AL MES DEL SAGRADO CORAZON (junio)


Dios mío, me postro ante vuestra soberana presencia; yo os adoro en unión de vuestro Santísimo Hijo y deseo unir mi corazón al suyo, para ofreceros una oración pura y agradable a vuestros divinos ojos. Y Vos, Virgen Santísima, Ángel de mi guarda y Santos de mi devoción, interceded por mí, a fin de que pueda meditar las excelencias del amor de Cristo. Amén.
DEPRECACIONES
¡0h preciosa Herida, abierta en el Sagrado Corazón para dar paso a las llamas de su inmenso amor!
Haced que el incendio de la caridad purifique nuestros corazones de la inmundicia del pecado.
 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh Corona de espinas que atormentaste al Corazón Sacratísimo con las puntas crueles de nuestros pecados! 
Alcanzadnos un santo y sincero remordimiento de nuestras culpas
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh Cruz plantada en el Corazón de Cristo, árbol frondoso alimentado por la sangre divina, signo de vuestro ardiente deseo de ser crucificado! 
Concedednos una entera resignación a los designios de la Providencia.
 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Renovación de la Consagración al Sagrado Corazón Juan Pablo II, en Quito, Ecuador, 30 enero, 1985


Este es, Señor, vuestro pueblo.
Siempre, Jesús, os reconocerá por su Dios.

No volverá sus ojos a otra estrella,
que a esa de amor y misericordia
que brilla en medio de vuestro pecho.

Sea, pues, Dios nuestro, sea vuestro Corazón
el faro luminoso de nuestra fe,
el áncora segura de nuestra esperanza,
el emblema de nuestras banderas,
el escudo impenetrable de nuestra flaqueza,
la aurora hermosa de una paz imperturbable,
el vínculo estrecho de una concordia santa,
la nube que fecunde nuestros campos,
el sol que alumbra nuestros horizontes,
la vena, en fin, riquísima
de la prosperidad y abundancia que necesitamos.

Y, pues, nos consagramos y entregamos sin reserva
a vuestro Divino Corazón,
multiplicad sin fin los años de nuestra paz.

Desterrad de los confines de la patria
la impiedad y corrupción, la calamidad y la miseria.

Dicte nuestras leyes vuestro Evangelio;
gobierne nuestros tribunales vuestra justicia;
sostengan y dirijan a vuestros gobernantes
vuestra clemencia y fortaleza;
perfeccionen a nuestros sacerdotes
vuestra sabiduría, santidad y celo;
convierta a todos los hijos del Ecuador vuestra gracia
y corónelos en la eternidad vuestra gloria;
para que todos los pueblos y naciones de la tierra,
contemplando la verdadera dicha y ventura del nuestro,
se acojan a su vez a vuestro amante Corazón
y disfruten de la paz que ofrece el mundo
esa fuente pura y símbolo perfecto
de amor y caridad. Amén.

domingo, 7 de junio de 2015

ORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DE SANTO TOMAS DE AQUINO, CORPUS CRISTI


¡Oh, Santísimo Jesús, que aquí sois verdaderamente Dios escondido; concededme desear ardientemente, buscar prudentemente, conocer verdaderamente y cumplir perfectamente en alabanza, y gloria de vuestro nombre todo lo que os agrada. Ordenad, ¡oh Dios mío!, el estado de mi vida; concededme que conozca lo que de mí queréis y que lo cumpla corno es menester y conviene a mi alma. Dadme, oh Señor Dios mío, que no desfallezca entre las prosperidades y adversidades, para que ni en aquellas me ensalce, ni en éstas me abata. De ninguna cosa tenga gozo ni pena, sino de lo que lleva a Vos o aparta de Vos. A nadie desee agradar o tema desagradar sino a Vos. Séanme viles, Señor, todas las cosas transitorias y preciosas todas las eternas. Disgústeme, Señor, todo gozo sin Vos, y no ambicione cosa ninguna fuera de Vos. Séame deleitoso, Señor, cualquier trabajo por Vos, y enojoso el descanso sin Vos. Dadme, oh Dios mío, levantar a Vos mi corazón frecuente y fervorosamente, hacerlo todo con amor, tener por muerto lo que no pertenece a vuestro servicio, hacer mis obras no por rutina, sino refiriéndolas a Vos con devoción. Hacedme, oh Jesús, amor mío y mi vida, obediente sin contradicción, pobre sin rebajamiento, casto sin corrupción, paciente sin disipación, maduro sin pesadumbre, diligente sin inconstancia, temeroso de Vos sin desesperación, veraz sin doblez; haced que practique el bien sin presunción que corrija al prójimo sin soberbia, que le edifique con palabras y obras sin fingimientos. Dadme, oh Señor Dios mío, un corazón vigilante que por ningún pensamiento curioso se aparte de Vos; dadme un corazón noble que por ninguna intención siniestra se desvíe; dadme un corazón firme que por ninguna tribulación se quebrante; dadme un corazón libre que ninguna pasión violenta le domine. Otorgadme, oh Señor Dios mío, entendimiento que os conozca, diligencia que os busque, sabiduría que os halle, comportamiento que os agrade, perseverancia que confiadamente os espere, y esperanza que, finalmente, os abrace. Dadme que me aflija con vuestras penas aquí por la penitencia, y en el camino de mi vida use de vuestros beneficios por gracia, y en la patria goce de vuestras alegrías por gloria. Señor que vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

miércoles, 3 de junio de 2015

OREMOS POR BENDICIONES PARA TODA LA FAMILIA


Padre del Cielo, vengo ante ti como tu hijo, en gran necesidad de tu auxilio. Tengo necesidades de salud física, necesidades emocionales, necesidades espirituales y necesidades interpersonales.

Muchos de mis problemas han sido causados por mis propias faltas, negligencia y pecado. Por esto te ruego humildemente me perdones Señor, pero también te pido que perdones el pecado de mis ancestros cuyas faltas han dejado sus efectos en mi persona, en la forma de tendencias no deseadas, patrones de comportamiento y defectos en el cuerpo, mente y espíritu. 
Sáname Señor de todos estos desórdenes. Con tu ayuda perdono sinceramente a todos mis ancestros, especialmente aquellos vivos o muertos cuyos pecados han traído como consecuencia, nuestros sufrimientos y desórdenes actuales.

En el Nombre de tu divino Hijo Jesús y con el Poder de su Espíritu Santo te pido Padre, que liberes a mi persona y a toda mi familia en el árbol genealógico de la influencia del Maligno; libera a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, incluyendo aquellos en relación adoptiva y a las relaciones familiares extendidas, de toda forma de contaminación o atadura. 

Por ocuparte de manera amorosa de nosotros Padre Celestial, y por la Sangre derramada por tu precioso Hijo Jesús, te suplico que extiendas tus bendiciones hacia mí y todos mis familiares vivos y muertos. 
Sana todos los efectos negativos transmitidos a través de todas las generaciones pasadas, y evita que tales efectos negativos afecten a las futuras generaciones en mi árbol familiar. 

Coloco simbólicamente la Cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol genealógico, y entre cada generación, y le pido a Jesús que su Sangre purificadora limpie las relaciones sanguíneas en el linaje de mi familia.
Señor, coloca a tus Ángeles protectores para que nos rodeen, y permite que el Arcángel Rafael Patrón de la Sanación, ministre tu Poder de sanación divino a todos nosotros, aún en las áreas de incapacidad genética.

Dales un Poder especial a los Ángeles custodios de los miembros de nuestras familias, para que nos sanen, nos protejan, nos guíen y nos animen a cada uno de nosotros en nuestras necesidades. Permite que tu Poder sanador llegue a todos nosotros en este mismo momento, y que permanezca durante todo el tiempo que tu Soberanía lo permita.

Señor, reemplaza toda atadura en nuestro árbol familiar por una Santa atadura de amor familiar, y permite que permanezca un lazo más profundo contigo y por el Espíritu Santo con tu Hijo Jesús. Permite que la Familia de la Santísima Trinidad invada nuestra familia con su Presencia tierna, cálida y amorosa, para que pueda reconocer y manifestar ese amor en todas nuestras relaciones. Incluimos en esta petición que hacemos en el Nombre de tu precioso Hijo Jesucristo nuestro Señor, todas nuestras necesidades que aún no reconocemos.

PADRE NUESTRO.
AVE MARIA.
GLORIA.

ORACION PARA ROMPER MALEFICIOS


Me postro ante la Presencia de Jesucristo y me someto a su Poderío. Me fortalezco en el Señor y en la Fuerza de su Poder. Me revisto de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo.
En pie, con la cintura ceñida con la verdad, y revestido de la justicia como coraza, embrazando siempre el escudo de la fe, para poder apagar con el todos los encendidos dardos del Maligno; tomo también el yelmo de la Salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.

En el Nombre de Jesucristo Crucificado quien murió y resucitó, ato y amordazo a todos los espíritus del aire, de la atmósfera, del agua, del fuego, del viento, del suelo, del subsuelo y del Infierno.

También ato y amordazo a cualquier alma perdida que pueda estar presente, y a todos los emisarios de Satanás, o a cualquier reunión de brujas o hechiceros, o adoradores de Satanás que pudieran estar presentes en forma sobrenatural. 

Reclamo la Sangre de Jesús en el aire, en la atmósfera, en el agua, en el fuego, en el viento, en el suelo y sus frutos, así como a nuestro alrededor; también en el subsuelo y en el Infierno. 

En el Nombre de Jesucristo y con su Preciosísima Sangre, sello este lugar, este automóvil, esta casa, esta oficina, este lugar de trabajo, esta escuela; a todos los presentes, a las familias y a sus amigos, así como sus hogares y posesiones, y sus recursos de subsistencia (3 veces).

En el Nombre de Jesucristo prohíbo a cualquier espíritu inmundo, a reuniones de grupos Satánicos o a emisarios, o a cualquiera que esté relacionado con ellos, súbditos o superiores, hacer daño o tomar venganza en contra mía o en contra de mi familia y amigos, o a causar cualquier daño a cualquier persona con quien nosotros tengamos trato.

En el Nombre de Jesucristo y por los méritos de su Preciosísima Sangre, yo rompo y disuelvo cualquier maldición, hechizo, sello, conjuro, brujería, atadura, avaricia, lazo, trampa, artificio, mentira, impedimento, obstáculo, decepción, diversión o distracción, cadenas espirituales o influencia espiritual; también cualquier enfermedad del cuerpo, del alma, de la mente y del espíritu que haya sido impuesta sobre nosotros o en este lugar, o en cualquier persona, lugares y cosas mencionadas por cualquier agente, y también lo que nos puedan causar cualquiera de nuestros errores o pecados (3 veces).

Y ahora coloco la Cruz de Cristo entre mi ser y todas las generaciones de mi árbol genealógico. En el Nombre de Jesucristo, no habrá comunicación entre generación y generación. Toda comunicación será filtrada a través de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo. 

María Inmaculada, protégeme con la luz, fuerza y poder de tu fe. 

Padre, manda a tus Ángeles y Santos en mi ayuda.
Gracias Señor por ser mi Sabiduría, mi Justicia, mi Santificación y mi Redención.
Me entrego al Misterio de tu Espíritu Santo y recibo tu Verdad relacionada con la sanación intergeneracional. 

PADRE NUESTRO.
AVE MARIA.
GLORIA.

ORACION DE PROTECCION CONTRA LOS HECHIZOS (P. Salvador Herrera)


Padre del Cielo, te doy las más infinitas gracias el día de hoy por tu bondad, por todo lo que recibo de tu misericordia, de tu magnanimidad. Quiero entregarte todo mi ser, también te entrego todo el ser de mi esposa, de mi esposo, de mis hijos, de mi madre, de mi padre, de mis hermanos, de mis amigos, de mis superiores, de mis vecinos. Te consagro nuestro ser el día de hoy para que hagas de nosotros lo que tu quieras; te pido que nos envíes a tu Espíritu Santo ¡Espíritu Sante ven, ven a todos nosotros!, llena nuestros espíritus, inflama nuestros espíritus, llénalos de ti para que seamos seres espirituales, para que cada día podamos eliminar todo lo que no es tuyo.

Ahora Señor, penetra en nuestros corazones, toma posesión de ellos, resana todas las heridas que hemos tenido el día de ayer o recientemente, o en el pasado. Vuelve a sanar todas las heridas de nuestra vida, sánanos porque necesitamos un corazón puro para poder amar, deseamos que nuestro corazón sea transparente, sea traspasado por tu amor, para así poderlo entregar a nuestros hermanos. 

Te entrego Señor nuestros cuerpos para que en perfecto estado de salud te podamos servir. Sana nuestros cuerpos, que son el instrumento con el que tú quieres que vivamos este día realizando acciones virtuosas.
Te entrego nuestro tiempo, dirige todas nuestras acciones Espíritu Santo, dirige cada uno de los acontecimientos de nuestra vida para que nuestro tiempo no se desperdicie.
Te entrego nuestras circunstancias, nuestro trabajo, nuestros negocios, nuestros planes, nuestros proyectos, nuestros viajes.

Te entrego Señor a todas aquellas personas que dependen de nosotros socialmente, profesionalmente o ministerialmente. A todas las personas que entran en contacto con nosotros o que han tenido algún vínculo; a todos nuestros parientes, amigos, enemigos, vecinos.
Te entrego nuestras casas Señor. Te entrego Señor la casa de mis padres, de mis hijos, de mis amigos, te entrego los vehículos en los que vamos de un lugar a otro para servirte, todos y cada uno de los vehículos en los que nos transportamos.

Te entrego los lugares de trabajo, las escuelas, los sitios donde transitamos, las carreteras, las vías difíciles y peligrosas.
Ahora te pido que nos cubras con tu Preciosísima Sangre, que nos llenes por dentro y por fuera, que nos hagas circular como envueltos en una cápsula de tu Preciosa Sangre para que el Enemigo no pueda dañarnos. 

Señor, cubre con tu Sangre todo lo que nos pertenece, todo lo que es nuestro, todas las personas que entran o entrarán en contacto con nosotros. Señor, que todo lo que mencionamos quede cubierto por tu Sangre para que no sufra ningún daño, y con toda la autoridad que tengo por ser hijo de Dios y por ser Sacerdote, para usar el Poder de la Sangre de Jesús, con ella ato a Satanás y a todos los espíritus que vienen del agua, del aire, del fuego, del suelo, del subsuelo, del mundo, del mundo de las tinieblas, de las heridas, del Sheol, del Averno, de lo oculto, de las fuerzas desencadenadas de la naturaleza; de la herencia, del resentimiento, de los pecados, y a todos los espíritus del Mal de los que seamos portadores o que sean portados por cualquier persona a través de la cual el demonio nos quiera dañar.

Atamos, así mismo, todo poder de conocimiento de Satanás y de los espíritus malignos para que no se enteren cómo vamos a luchar contra ellos.
Atamos a toda potencia de venganza de Satanás, de los espíritus malignos, para que no tomen venganza en nuestras personas, en nuestras posesiones. 
Así mismo Señor, queden atados por el Poder de tu Sangre los espíritus malignos de incomprensión, de persecución, de envidia, de celos, de crítica, de burla, de escarnia, de difamación, de juicio, de calumnia, de resentimiento, de avaricia, de tristeza, de depresión; de brujería, sortilegio, y de Condenación para que podamos seguir adelante con nuestro trabajo.

Santa María de Guadalupe ¡abre tu manto precioso, cúbrenos y protégenos a todos nosotros!, a todas las personas que te mencionamos y también a todas las personas que entren en contacto con nosotros, para que automáticamente queden cubiertas con tu manto protector, para que nos defienda de todo Mal.

Ángeles Guardianes ¡protegednos el día de hoy! 
San Miguel Arcángel, manda tus maravillosas Legiones de Ángeles a cuidar de mí, de todos mis seres amados, de todas las personas que dependen de mí, ayúdanos en esta lucha contra el Enemigo, contra el Mal, contra los que intentan hacernos daño.

PADRE NUESTRO. 
AVE MARIA.
GLORIA.