En lo más profundo de nuestros corazones, la mayor parte de nosotros compartimos el convencimiento de que todos los seres humanos son de gran valor, aunque sean culpables. Cuando nos ocurre algo terrible, y sentimos odio y deseo de venganza, sufren un vuelco todos nuestros valores. Podemos llegar a echamos atrás y preguntamos: ¿hay que perdonar también en este caso? El perdón es algo que está en el corazón de la fe cristiana. Pero también lo está la justicia.
Nunca ha de usarse el perdón como un escape en una situación conflictiva. Tenemos la obligación de ser valerosos en la preservación de la justicia en el mundo.