martes, 24 de diciembre de 2019

Anunciada por primera vez a los pastores hace siglos, la maravillosa noticia del nacimiento del Salvador sigue siendo proclamada en nuestro mundo hoy. No hay límites para el extraordinario amor de Dios, ya que Él continúa alcanzando a las personas con el mensaje de esperanza.


El Señor Jesús se entregó como Salvador. Ahora todos los que creen en Él pueden ser perdonados, reconciliados con Dios y salvados de la pena del castigo eterno. Pero eso no es todo. Él también nos da vida eterna y la promesa de una herencia en el cielo.
No tenemos la capacidad de imaginar lo que fue dejar las glorias del cielo para venir al mundo como ser humano. Todo lo que podemos hacer es agradecer a Cristo por el regalo indescriptible de su ser.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

La Navidad suele ser una fiesta ruidosa, a pesar de todo oigamos la voz del Amor. Papa Francisco





El árbol de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida.
Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida.
La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir.
Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor.
La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor.
Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien.
La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti.
El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano.
La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos.
La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y reestableces la paz, aun cuando sufras.
La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.
Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti.
Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad"

Papa Francisco


viernes, 6 de diciembre de 2019

Oh Virgen santísima, entrego mi corazón, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús

ORACIÓN A LA INMACULADA
CONCEPCIÓN


Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.
A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.
San Vicente Pallotti


Jesús obra en nuestra mente para darnos la seguridad que necesitamos y para cambiar nuestras perspectivas, convicciones y juicios, de acuerdo a la suya.



De acuerdo a 2 Corintios 5, 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron”. Nuestro antiguo estilo de vida no va de acuerdo con la nueva identidad que hemos recibido en Cristo. Nuestra vida debe reflejar la justicia divina.