“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”
¡Oh Purísima Virgen María!, que en tu inmaculada concepción fuiste hecha por el Espíritu Santo Tabernáculo escogido de la Divinidad, ¡ruega por nosotros!
¡Y haz que el Divino Paráclito, venga pronto a renovar la faz de la tierra!
¡Oh Purísima Virgen María, que en el misterio de la encarnación fuiste hecha por el Espíritu Santo verdadera Madre de Dios, ruega por nosotros!
¡Y haz que el Divino Paráclito, venga pronto a renovar la faz de la tierra!
¡Oh Purísima Virgen María, que estando en oración con los Apóstoles, en el Cenáculo fuiste inundada por el Espíritu Santo, ruega por nosotros!
¡Y haz que el Divino Paráclito, venga pronto a renovar la faz de la tierra!
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y será una nueva creación. Y renovarás la faz de la tierra.