jueves, 24 de abril de 2014

SI TU MANO ESTUVIERA CONMIGO DIOS DE ISRAEL

ORACION DE JABES



«E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió».

1ra. De Crónicas 4:10 

SEÑOR CUIDANOS EN LA CARRETERA

ORACION PARA VIAJAR
Señor, aquí estamos, a tu lado vamos,
confiando en que nuestro camino
será seguro y a nuestro regreso estaremos salvos.

Tú que nos has mostrado siempre Tus Caminos,
alumbra también éste, nuestro camino, nuestro destino,
nuestro paseo, ven con nosotros en la carretera...

Sé nuestro piloto, danos confianza en que todo estará bien,
siembra alegría y paz en nuestros corazones
y haz que nuestro destino sea un lugar seguro, feliz.
donde podamos disfrutar, descansar, convivir
y acordarnos siempre de TI.

Señor, cuidanos en la carretera,
haz que nuestro paseo sea memorable,
lleno de recuerdos bellos, de alegre compartir,
haz que las veredas sean seguras y nuestro destino sea feliz.

Acompáñanos Todo el Camino 
y permanece siempre en Nuestro Viaje...
Te queremos a nuestro lado, gracias Señor !

Qué Feliz me siento al saber que TÜ eres
otro pasajero más en nuestro viaje...

Amén !


domingo, 20 de abril de 2014

PASCUA, Esta fiesta celebra la derrota del pecado y de la muerte, con la resurrección del todo sufrimiento temporal adquiere sentido con la vida eterna.


Hoy es el día que la Iglesia Católica celebra el sentido de la Fe, porque festeja el Domingo de la Resurrección de Jesús o de Pascua, cuando Cristo triunfante sobre la muerte abre las puertas del cielo.
Durante la Celebración Eucarística se enciende el Cirio Pascual que permanecerá encendido hasta el día que se conmemora la Ascensión de Jesús al cielo.
Esta fiesta celebra la derrota del pecado y de la muerte, con la resurrección del todo sufrimiento temporal adquiere sentido con la vida eterna.
Es un día de fiesta de gozo, Cristo a Resucitado, la Tumba está vacía, la humanidad está salvada, ahora es momento de abrazar esa salvación testificando una verdadera vida cristia




En el éxodo, Dios se manifiesta a favor de los oprimidos y de las necesidades del ser humano, él salva y libera por lo que nosotros podemos dirigirnos a él depositando toda nuestra confianza para enfrentar los problemas de la vida.


                                        

Objetivo
Descubrir y reconocer la intervención de Dios en la vida del pueblo de Israel, mediante la figura de Moisés, prototipo del Salvador en el Antiguo Testamento.

Reflexiones desde la fe
En el éxodo, Dios se manifiesta a favor de los oprimidos y de las necesidades del ser humano, él salva y libera por lo que nosotros podemos dirigirnos a él depositando toda nuestra confianza para enfrentar los problemas de la vida.

La intercesión de Dios en la historia, da una esperanza y ánimo a todos. Al pueblo de Israel le infunde confianza en la promesa de liberación e Israel celebra con cantos. De la misma forma nosotros debemos celebrar, pero no sólo con cantos, sino con acciones.

La tradición judía marca que todo hecho en el que este impregnada la intervención de Dios sea transmitida de padres a hijos, así el hecho del éxodo, de la liberación del Israel de Egipto, pasa de generación en generación, pues es uno de los hechos que marcarán la vida del pueblo de Israel.
Dios ama lo que creó y se proyecta en cada momento con su grandeza que hace florecer el desierto, pues él es Dios de vida, el Dios que camina con su pueblo que no lo abandona y acompaña a los hombres en los peligros mortales. Es un Dios cercano.

Palabras y significados

Esclavitud.- es una palabra que designa la forma de vivir de mucha gente con trabajo forzado en beneficio de un solo patrón como en Egipto o bien en forma de control de natalidad o como imposición del más fuerte, aún dentro del mismo pueblo. Por lo que en el nuevo testamento, se expresa mediante las palabras y acciones de Jesús el respeto a todos los hombres porque todos son imagen de Dios e hijos suyos.

Éxodo.- Salida. Se aplica en forma directa a la salida de Egipto, a la marcha por el desierto y al segundo escrito de la Biblia en que se redacta. En sentido teológico se calificó el retorno de algunos exiliados a Babilonia, ocurrido hacia el año 538 a. C, y a la muerte de Jesús. (Is 40-55; Jn 13,1).

Es un tema de invitación a superar lo negativo, efímero, limitado y a cumplir las propuestas y exigencias de Dios.
El relato del éxodo, es una epopeya religiosa y narra una confrontación entre los representantes de Dios (Moisés) y el poder establecido (Faraón), en la primera parte, (Ex 1, 8, 15, 21). Y culmina con el sabor de libertad por el desierto y la Alianza entre Dios y su pueblo (Ex 15, 22-34, 35).

Moisés.- Sacado del agua
Profeta, taumaturgo, intercesor, libertador del pueblo hebreo, receptor y transmisor de la revelación de Dios. Se le considera autor humano de la ley (pentateuco), además de guía del éxodo, lo describe como héroe nacional que, en carne propia, experimentó las vicisitudes de su pueblo (Ex 19-24) y aunque "amigo de Dios" (Ex 33, 11) no entró en Palestina la tierra prometida (Dt 34).

Pascua (apaciguar, salto, golpe, paso)

Antes de la salida de Egipto, era considerada como un sacrificio de propiciación entre pastores nómadas, con el solicitaban la protección divina sobre sus rebaños y la multiplicación de los mismos. Después se asocio a la fiesta de agricultores que ofrecían frutos de sus cosechas y comían pan sin levadura a la entrada del año nuevo. Con el tiempo, los hebreos lo ligaron a la salida de Egipto.
En los tiempos de Jesús, se celebraba en día 14 del mes judío Nisán, en el plenilunio de primavera, era una cena vespertina en la que se compartía un cabrito asado sacrificado con anticipación en el templo.
Después de la muerte de Jesús, la pascua cristiana se celebra en el día primero de la semana "domingo", día del Señor (Hech 20, 7; 1 Cor 16, 2; Apoc 1, 110).

Plagas de Egipto.- Señales realizadas por Moisés contra el Faraón como anticipación del juicio de Dios, crítica a su autoridad despóticamente ejercida; es un aviso de liberación para su pueblo y remedio contra el anti–pueblo (Ex 7, 8-11,10; Sal 78; Sab 16-18).
El éxodo es el acontecimiento en el que Dios pone de manifiesto y más claramente que él es el ser absoluto.
Dicho acontecimiento, no es más que una pre–imagen de la verdadera liberación del pueblo de Dios, que será una liberación plena del pecado, la muerte, la inmundicia, del mal, una victoria sobre el maligno, en el que el verdadero Moisés es Jesús y la tierra prometida la resurrección, la nueva palestina, la nueva creación.


jueves, 17 de abril de 2014

LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ, En tu Cruz se anulan el poder del pecado

LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ

Pedro CASALDÁLIGA

I. «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen»
Sabiendo o no sabiendo lo que hacemos,
sabemos que nos amas,
porque ya hemos visto tus maneras
en los ojos y en la boca de tu Hijo Jesús.
Ya no eres más para nosotros el Dios terrible.
¡Sabemos que eres Amor!
Sabemos que no sabes castigar...
Tú eres un Dios vencido en la ternura.
Tú esperas siempre, Padre, y acoges y restauras la vida
hasta de los asesinos de tu Hijo
(que somos todos nosotros).

¡Perdónalos! ¡Perdónanos!
Atiende este pedido de tu Hijo en la cruz,
prueba mayor de tu amor de Padre.

¡Y acógenos, oh Padre, oh Madre, oh cuna, oh casa
de cuantos retornamos buscando tu abrazo!


II. «En verdad te digo: hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso»

Tu corazón sin puertas, siempre abierto,
¡qué fácil es robarte el Paraíso!
Bandidos todos nosotros,
depredadores
del Cosmos y de la Vida,
sólo podemos salvarnos
asaltándote, Cristo,
en nuestro «hoy» diario-
esa Misericordia que chorrea en tu sangre...

Tu blando silbo de Buen Pastor nos llama.
Tu corazón reclama, impaciente, a todos los marginados,
a todos los prohibidos.
Tú nos conoces bien, y nos consientes,
hermano de cruz y cómplice de sueños,
compañero de todos los caminos,
¡Tú eres el Camino y la Llegada!


III. «¡Mujer, he ahí a tu Hijo! ¡He ahí a tu madre!»

Por causa de ese Hombre, el más totalmente humano,
¡tú eres la bendita entre todas las mujeres!
Madre de todas las madres, dulce Madre nuestra,
¡por causa de ese Hijo, hermano de todos!

¡Hagamos casa, pues, oh Madre!
¡Hagamos la familia de todas las familias de todas las naciones!
A cuenta de esa Carne, hermana de toda carne,
destrozada en la cruz, Hostia del mundo.

Cansados o perdidos,
necesitamos, Madre, tu agasajo,
sombra clara de Dios en toda cruz humana,
divina canción de cuna en todo humano sueño.

Queremos ser discípulos amados,
¡oh Maestra del Evangelio!
Queremos ser herederos de Jesús,
oh Madre, ¡vida de la Vida!

En ese cambio de hijos,
tú sabes bien, María,
que nos ganas a todos y no pierdes el Hijo
ya de vuelta a su Padre,
para esperarnos con la Casa pronta.


IV. «Dios mío, Dios, mío, ¿por qué me has abandonado?»
Todos nuestros pecados
se hacen hematoma en tu Carne, oh Verbo.
Todos nuestros rictus te deforman el Rostro.
En tu soledad se refugian
todas las soledades de la Historia Humana...

En tu grito vencido
(¡misteriosa victoria!)
detonan, oh Jesús, todos nuestros gritos ahogados,
todas nuestras blasfemias...
-Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
¿Por qué nos abandonas
en la duda, en el miedo, en la impotencia?
¿Por qué te callas, Dios, por qué te callas
delante de la injusticia,
en Rio o en Colombia,
en Africa, en el mundo,
ante los tribunales o en los bancos...?
¿No te importan los hijos que engendraste?
¿No te importa tu Nombre?

Es la hora de las tinieblas, del silencio del Padre,para su Hijo.
Es la hora de la fe, oscura y desnuda,
del silencio de Dios, para todos nosotros...


V. «¡Tengo sed!»

Tú tienes sed ¿de qué, oh Fuente Viva?
En el manantial quebrado de tu Cuerpo
los ángeles se sacian.
Y todos los humanos
bebemos en tus ojos moribundos
la luz que no se apaga.

Tierra de nuestra carne, calcinada
por todo el egoísmo que brota de la Humanidad,
tienes la sed del Amor que no tenemos,
ebrios de tantas aguas suicidas...

Sabemos, sin embargo,
que será de esa boca, reseca por la sed,
de donde nos vendrá el Himno de la Alegría,
el Vino de la Fraternidad,
¡la crecida jubilosa de la Tierra Prometida!

¡Danos sed de la sed!
¡Danos la sed de Dios!


VI. «Todo está consumado»
De Tu parte, ¡sí¡
De nuestra parte,
nos falta aún ese largo día a día
de cada historia humana,
de toda la Humana Historia.

Tú ya lo has hecho todo, ¡Rey y Reino!
Todo está por hacer, a la luz del Reino,
en esta noche que nos cerca
(de lucro y de egoísmo,
de miedo y de mentira,
de odios y de guerras).

El Padre te dio un Cuerpo de servicio
y Tú has rendido el ciento, el infinito.
Todo está consumado,
en el Perdón y en la Gloria.
Todo puede ser Gracia,
en la lucha y en el camino.

Ya has sido el Camino, Compañero.
Y eres, por fin, ¡la Llegada!
En tu Cruz se anulan
el poder del Pecado
y la sentencia de la Muerte.
Todo canta Esperanza...


VII. «¡Padre, en tus manos entrego mi Espíritu!»

Gloria de su Gloria, Dios de Dios,
de siempre igual a El,
Tú has venido del Padre.
Y ahora al Padre vuelves
desde nosotros, igual a nosotros,
Dios y Hombre para siempre.

En el seno del Espíritu
el Padre te acoge, Hijo Bienamado,
Amén de su Amor ya satisfecho.

La Muerte ha sucumbido en tu Muerte
como un fantasma inútil, para siempre.
Y en tus Manos reposan nuestras vidas,
vencedoras de la muerte, a su hora.
En tu Paz descansa esperanzada
nuestra agitada paz.

Descansa en Paz, por fin,
en la Paz del Padre, eterna,
Tú que eres ¡nuestra Paz!


Origen y promesas de Jesús a los devotos del viacrucs

VIA CRUCIS

¿Cómo rezar el viacrucis?

¿Qué es el viacrucis?

Es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente, via crucis significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho camino se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman "estaciones". Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario.

¿Cuáles son las promesas de Jesucristo a los devotos del via crucis?
A la edad de 18 años, Estanislao, joven español, ingresó al noviciado de los “Hermanos de las escuelas cristianas" , en Bugedo (Burgos, España). En la vida religiosa, este joven tomó los votos de religión que son: el cumplimiento de los reglamentos, avanzar en la perfección cristiana; y alcanzar el amor puro. En el mes de octubre de 1926, este hermano se ofreció a Jesús por medio de María Santísima. Poco después de haber hecho esta donación heroica de sí mismo, el joven religioso enfermó y meses después, murió. Fue en marzo de 1927.

Según el maestro de novicios, Estanislao era un alma escogida de Dios que recibía mensajes del cielo. Sus confesores y teólogos reconocieron estos hechos sobrenaturales como actos insignes. Su director espiritual le había ordenado escribir todas las promesas transmitidas por Nuestro Señor, entre otras las relacionadas con los devotos del via crucis.

Promesas para los devotos del Via Crucis

1.- Yo concederé todo cuanto se me pidiere con fe, durante el rezo del Via Crucis.
2.- Yo prometo la vida eterna a los que, de vez en cuando, se aplican a rezar el Via Crucis.
3.- Durante la vida, yo les acompañaré en todo lugar y tendrán Mi ayuda especial en la hora de la muerte.
4.- Aunque tengan más pecados que las hojas de las hierbas que crece en los campos, y más que los granos de arena en el mar, todos serán borrados por medio de esta devoción al Via Crucis. (Nota: Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados mortales. Se debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)
5.- Los que acostumbran rezar el via crucis frecuentemente, gozarán de una gloria extraordinaria en el cielo.
6.- Después de la muerte, si estos devotos llegasen al purgatorio, Yo los libraré de ese lugar de expiación, el primer martes o viernes después de morir.
7.- Yo bendeciré a estas almas cada vez que rezan el Via Crucis; y mi bendición les acompañará en
todas partes de la tierra. Después de la muerte, gozarán de esta bendición en el Cielo, por toda la eternidad.
8.- A la hora de la muerte, no permitiré que sean sujetos a la tentación del demonio. Al espíritu maligno le despojaré de todo poder sobre estas almas. Así podrán reposar tranquilamente en mis brazos.
9.- Si rezan con verdadero amor, serán altamente premiados. Es decir, convertiré a cada una de estas almas en Copón viviente, donde me complaceré en derramar mi gracia.
10.- Fijaré la mirada de mis ojos sobre aquellas almas que rezan el via crucis con frecuencia y Mis Manos estarán siempre abiertas para protegerlas.
11.- Así como yo fui clavado en la cruz, igualmente estaré siempre muy unido a los que me honran, con el rezo frecuente del via crucis.
12.- Los devotos del via Crucis nunca se separarán de mí porque Yo les daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.
13.- En la hora de la muerte, Yo les consolaré con mi presencia, e iremos juntos al cielo. La muerte será dulce para todos los que Me han honrado durante la vida con el rezo del via Crucis
14.- Para estos devotos del viacrucis, Mi alma será un escudo de protección que siempre les prestará auxilio cuando recurran a Mí..

¿Cómo se reza el Via Crucis?

ORACIONES INICIALES
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. Oh buen Jesús, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal, de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla...

Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Dame, Señor, imitarte, uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir. Yo lo merezco. ¡Ayúdame!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas cruces de cada día, de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
Dame convertir en ofrenda amorosa, en reparación por mi vida y en apostolado por mis hermanos, mi cruz de cada día.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a reincidir en mis defectos cotidianos.
¡Ayúdame a levantarme siempre y a seguir mi camino hacia Ti!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de mi vida. Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad de llegar a Ti en el último día de mi existencia.
¡Ayúdame Madre!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al mundo para algo concreto, para realizarnos de una manera particular. ¿Cuál es la mía y cómo la llevo a cabo?
Pero hay algo, Señor, que es misión mía y de todos: la de ser Cirineo de los demás, la de ayudar a todos.
¿Cómo llevo adelante la realización de mi misión de Cirineo?

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el "qué dirán", del respeto humano, cuando no me atrevo a defender al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una broma que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti. Y en tantas otras ocasiones.

Ayúdame a no dejarme llevar por el respeto humano, por el "qué dirán".
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el quedar mal ante los demás, por un error, por una equivocación?. ¿Cuándo aprenderé que también eso se puede convertir en ofrenda?

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas. Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de egoísmo, de envidia.
Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus innumerables beneficios de cada día, que me manifiestan, Señor, cuánto me quieres.
Dame profunda gratitud y correspondencia a tu misericordia.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me siento incapaz.
Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz que mi desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo doy a Ti para ellos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos. Que yo sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me desgarraron, uniéndome a tu pasión y esforzándome en consolar a los que sufren, huyendo de mi propio egoísmo.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por ellos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro.
12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado... ¡Gracias, Señor, gracias!
Has muerto por salvarme, por salvarnos. Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi salvación, ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis hermanos.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.
¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la Resurrección. Enséñame a ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que perdura. Y que esa luz ilumine todos mis actos. Así sea.

Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.

Se reza a continuación un Padrenuestro
15ª ESTACIÓN: JESÚS RESUCITA
Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
«¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Unas piadosas mujeres fueron al sepulcro de Jesús muy temprano. El anuncio de la resurrección convierte su tristeza en alegría. Jesús está vivo y nosotros vivimos en Él para siempre. La resurrección de Cristo inaugura para la humanidad una renovada primavera de esperanza.
Jesús, enséñame a mantener siempre la esperanza.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padrenuestro
ORACIÓN FINAL
Te suplico, Señor, que me concedas, por intercesión de tu Madre la Virgen, que cada vez que medite tu Pasión, quede grabado en mí con marca de actualidad constante, lo que Tú has hecho por mí y tus constantes beneficios. Haz, Señor, que me acompañe, durante toda mi vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén.
Virgen Santísima de los Dolores, mírame cargando la cruz de mi sufrimiento; acompáñame como acompañaste a tu Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres mi Madre y te necesito. Ayúdame a sufrir con amor y esperanza para que mi dolor sea dolor redentor que en las manos de Dios se convierta en un gran bien para la salvación de las almas. Amén.


JUEVES SANTO EN QUE CRISTO INSTITUYÓ EL SACRAMENTO DEL A EUCARISTÍA

JUEVES SANTO EN QUE CRISTO INSTITUYÓ EL SACRAMENTO DEL A EUCARISTÍA




Significado de la celebración

El Jueves Santo se celebra: 

- La Última Cena,

- El Lavatorio de los pies,

- La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio

- la oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.




En la mañana de este día, en todas las catedrales de cada diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.

En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.

a) Lecturas bíblicas: 
Libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14; Primera carta del apóstol San Pablo a los corintios 11, 23-26; Evangelio según San Juan 13, 1-15.

b) La Eucaristía 
Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino. Cristo tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación. 
Todos estamos invitados a celebrar la cena instituida por Jesús. Esta noche santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre. Revivamos este gran don y comprometámonos a servir a nuestros hermanos. 

c) El lavatorio de los pies

Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.

d) La noche en el huerto de los Olivos


Lectura del Evangelio según San Marcos 14, 32-42.: 

Reflexionemos con Jesús en lo que sentía en estos momentos: su miedo, la angustia ante la muerte, la tristeza por ser traicionado, su soledad, su compromiso por cumplir la voluntad de Dios, su obediencia a Dios Padre y su confianza en Él. Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.

Los monumentos y la visita de las siete iglesias 
Se acostumbra, después de la Misa vespertina, hacer un monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles. 
La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, un acompañar a Jesús en la oración del huerto. Es por esta razón que las Iglesias preparan sus monumentos. Este es un día solemne.
En la visita de las siete iglesias o siete templos, se acostumbra llevar a cabo una breve oración en la que se dan gracias al Señor por todo su amor al quedarse con nosotros. Esto se hace en siete templos diferentes y simboliza el ir y venir de Jesús en la noche de la traición. Es a lo que refieren cuando dicen “traerte de Herodes a Pilatos”. 

La cena de pascua en tiempos de Jesús
Hace miles de años, los judíos vivían en la tierra de Canaán, pero sobrevino una gran carestía y tuvieron que mudarse a vivir a Egipto, donde el faraón les regaló unas tierras fértiles donde pudieran vivir, gracias a la influencia de un judío llamado José, conocido como El soñador.
Después de muchos años, los israelitas se multiplicaron muchísimo en Egipto y el faraón tuvo miedo de que se rebelaran contra su reino. Ordenó matar a todos los niños varones israelitas, ahogándolos en el río Nilo. Moisés logró sobrevivir a esa matanza, pues su madre lo puso en una canasta en el río y fue recogido por la hija del faraón.
El faraón convirtió en esclavos a los israelitas, encomendándoles los trabajos más pesados.
Dios eligió a Moisés para que liberara a su pueblo de la esclavitud. Como el faraón no accedía a liberarlos, Dios mandó caer diez plagas sobre Egipto.

La última de esas plagas fue la muerte de todos los primogénitos del reino.
Para que la plaga no cayera sobre los israelitas, Dios ordenó a Moisés que cada uno de ellos marcara la puerta de su casa con la sangre de un cordero y le dio instrucciones específicas para ello: En la cena, cada familia debía comerse entero a un cordero asado sin romperle los huesos. No debían dejar nada porque al día siguiente ya no estarían ahí. Para acompañar al cordero debían comerlo con pan ázimo y hierbas amargas. La hierbas amargas ayudarían a que tuvieran menos sed, ya que tendrían que caminar mucho en el desierto. El pan al no tener levadura no se haría duro y lo podían llevar para comer en el camino. Les mandó comer de pie y vestidos de viaje, con todas sus cosas listas, ya que tenían que estar preparados para salir cuando les avisaran.
Al día siguiente, el primogénito del faraón y de cada uno de los egipcios amaneció muerto. Esto hizo que el faraón accediera a dejar a los israelitas en libertad y éstos salieron a toda prisa de Egipto. El faraón pronto se arrepintió de haberlos dejado ir y envió a todo su ejército para traerlos de nuevo. Dios ayudó a su pueblo abriendo las aguas del mar Rojo para que pasaran y las cerró en el momento en que el ejército del faraón intentó pasar.
Desde ese día los judíos empezaron a celebrar la pascua en la primera luna llena de primavera, que fue cuando Dios los ayudó a liberarse de la esclavitud en Egipto.
Pascua quiere decir “paso”, es decir, el paso de la esclavitud a la libertad. El paso de Dios por sus vidas. 
Los judíos celebran la pascua con una cena muy parecida a la que tuvieron sus antepasados en la última noche que pasaron en Egipto.
Las fiesta de la pascua se llamaba “Pesaj” y se celebraba en recuerdo de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto. Esto lo hacían al llegar la primavera, del 15 al 21 del mes hebreo de Nisán, en la luna llena. 

Los elementos que se utilizaban en la cena eran los siguientes:
El Cordero: Al salir de Egipto, los judíos sacrificaron un cordero y con su sangre marcaron los dinteles de sus puertas.
Karpas: Es una hierba que se baña en agua salada y que recuerda las miserias de los judíos en Egipto.
Naror: Es una hierba amarga que simboliza los sufrimientos de los hebreos durante la esclavitud en Egipto. Comían naror para recordar que los egipcios amargaron la vida sus antepasados convirtiéndolos en esclavos.
Jarose: Es una mezcla de manzana, nuez, miel, vino y canela que simboliza la mezcla de arcilla que usaron los hebreos en Egipto para las construcciones del faraón.
Matzá: Es un pan sin levadura que simboliza el pan que sacaron los hebreos de Egipto que no alcanzó a fermentar por falta de tiempo.
Agua salada: Simboliza el camino por el Mar Rojo.
Cuatro copas de vino: Simbolizan cuatro expresiones Bíblicas de la liberación de Israel.
Siete velas: Alumbran dan luz. Esta simbolizan la venida del Mesías, luz del mundo.

La cena constaba de ocho partes:
1. Encendido de las luces de la fiesta: El que presidía la celebración encendía las velas, todos permanecían de pie y hacían una oración.
2. La bendición de la fiesta (Kiddush): Se sentaban todos a la mesa. Delante del que presidía la cena, había una gran copa o vasija de vino. 
Frente a los demás miembros de la familia había un plato pequeño de agua salada y un plato con matzás, rábano o alguna otra hierba amarga, jaroses y alguna hierba verde. 
Se servía la primera copa de vino, la copa de acción de gracias, y les daban a todos los miembros de la familia. Todos bebían la primera copa de vino. Después el sirviente presentaba una vasija, jarra y servilleta al que presidía la celebración, para que se lavara sus manos mientras decía la oración. Se comían la hierba verde, el sirviente llevaba un plato con tres matzás grandes, cada una envuelta en una servilleta. El que presidía la ceremonia desenvolvía la pieza superior y la levantaba en el plato. 

3. La historia de la salida de Egipto (Hagadah) Se servían la segunda copa de vino, la copa de Hagadah. Alguien de la familia leía la salida de Egipto del libro del Éxodo, capítulo 12. El sirviente traía el cordero pascual que debía ser macho y sin mancha y se asaba en un asador en forma de cruz y no se le podía romper ningún hueso. Se colocaba delante del que presidía la celebración les preguntaba por el significado de la fiesta de Pesaj. Ellos respondían que era el cordero pascual que nuestros padres sacrificaron al Señor en memoria de la noche en que Yahvé pasó de largo por las casas de nuestros padres en Egipto. Luego tomaba la pieza superior del pan ázimo y lo sostenía en alto. Luego levantaba la hierba amarga.

4.Oración de acción de gracias por la salida de Egipto: El que presidía la ceremonia levantaba su copa y hacía una oración de gracias. Colocaba la copa de vino en su lugar. Todos se ponían de pie y recitaban el salmo 113. 
5. La solemne bendición de la comida: Todos se sentaban y se bendecía el pan ázimo y las hierbas amargas. Tomaba primero el pan y lo bendecía. Después rompía la matzá superior en pequeñas porciones y distribuía un trozo a cada uno de los presentes. Ellos lo sostenían en sus manos y decían una oración. Cada persona ponía una porción de hierba amarga y algo de jaroses entre dos trozos de matzá y decían juntos una pequeña oración. 
6. La cena pascual: Se llevaba a cabo la cena.
7. Bebida de la tercera copa de vino: la copa de la bendición.- Cuando se terminaban la cena, el que presidía tomaba la mitad grande de la matzá en medio del plato, la partía y la distribuía a todos los ahí reunidos. Todos sostenían la porción de matzá en sus manos mientras el que presidía decía una oración y luego se lo comían. Se les servía la tercera copa de vino, “la copa de la bendición”. Todos se ponían de pie y tomaban la copa de la bendición. 
8. Bendición final: Se llenaban las copas por cuarta vez. Esta cuarta copa era la “Copa de Melquisedec”. Todos levantaban sus copas y decían una oración de alabanza a Dios. Se las tomaban y el que presidía la ceremonia concluía la celebración con la antigua bendición del Libro de los Números (6, 24-26).

miércoles, 9 de abril de 2014

Gracias por poner personas maravillosas en mi camino


Gracias Señor por la vida, por crearme, por querer que naciera. Gracias por mi familia. Por mis padres, por mis hermanos (as). Por hacerme nacer en el seno de una familia unida y que me acompañan en este camino de la fe católica desde chiquita. Gracias por darme un lugar al que puedo llamar hogar.

Gracias por darme buena salud. Gracias por mis sentidos: vista, tacto, olfato, oído, gusto. Gracias por poder ver tu hermosa creación cada mañana, los hermosos árboles, el cielo azul profundo y el sol luminoso. Gracias por poder tocar una suave rosa y sentir su delicadeza y pureza, gracias por poder escuchar el canto precioso de los pajaritos cada mañana cuando despierto y en ese momento poder alabarte por tu creación y contemplar la lectura de la Palabra donde dices que si Tu te ocupas de los pajaritos, que son tu creación, cuánto más te ocuparás de nosotros, tus hijos. Gracias por poder degustar sabrosas comidas e infusiones, gracias por brindarme alimento todos los días, gracias por hacerme capaz de poder trabajar y estudiar.

Gracias por poner personas maravillosas en mi camino: mis amigos, mis compañeros de estudio y de trabajo, y también por poner en mi camino a esa persona que me brinda su amor y juntos aprendemos lo que es el amor sincero. Gracias Señor por la vida de todas esas personas, gracias por crearlos y guiarlos hacia mi vida. Gracias porque sé que los cuidas. Sigue derramando Tu Espíritu Santo sobre todos ellos, que sea como un potente río de agua viva que los limpia y derriba de sus vidas todo lo que no es Tuyo. Bendícenos Señor. Te los entrego.

Gracias Señor por todo esto y mucho más. Sabes que mi vida es tuya, que vivo por y para Ti. Que me ofrezco cada día como un humilde instrumento por si me quieres usar, para que puedan otros conocer Tu gran Amor. Para que los que quieran conocerte lo puedan hacer a través mío si es Tu Voluntad. Que mis ojos sean Tus ojos, y se vean reflejados la bondad y la pureza de Tu Amor, que mi boca sea Tu boca, y salgan de ella palabras dulces y amorosas que transmitan la fe pura de Tu Amor, que mis pies sean Tus pies para poder caminar estar firme de pie para transmitir Tu palabra. Que mis brazos sean Tus brazos para abrazar al hermano con afecto y sienta en mi abrazo, Tu abrazo. Amen

Autora: Marilyn

Te invito a ver en los detalles las grandes bendiciones de Dios y la manifestación del Amor de nuestro Padre Celestial


Alaba a Dios cada vez que te despiertas en las mañanas porque te ha dado un nuevo día para vivir! Entrégale todo tu día al Señor! Alaba a Dios cuando te acuestes a dormir pues te ha acompañado toda la jornada!

Te invito a ver en los detalles las grandes bendiciones de Dios y la manifestación del Amor de nuestro Padre Celestial. El te ama tanto!!! ni te imaginas! eres tan preciado para El! Te valora mucho! El te creó, te planeó y te amó desde antes que nacieras

“Creemos y por eso hablamos”. Un fuego por dentro nos quema, las palabras salen de nuestra boca como manantial de agua viva para quienes no conocen la Palabra del Señor

¿POR QUÉ EVANGELIZAR?

“¿Cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio!” (1 Cor 9, 16)
El apóstol Pablo nos recuerda que tenemos la obligación de dar a conocer el Evangelio. Y aunque no nos den esa tarea en específico, sentimos tan intensamente el mensaje de Dios, que nos urge darlo a conocer. Nos pasa como a los apóstoles cuando dijeron “Creemos y por eso hablamos”. Un fuego por dentro nos quema, las palabras salen de nuestra boca como manantial de agua viva para quienes no conocen la Palabra del Señor. Es importante cultivar la actitud humilde como Jesús. Él mismo nos dijo “El que quiera ser el primero que se haga el último”. Que Dios nos ayude a perseverar en humildad.

martes, 8 de abril de 2014

Beatísima Trinidad


¡Oh beatísima Trinidad!, os doy palabra de procurar con todo esfuerzo y empeño salvar mi alma, ya que la creasteis a vuestra imagen y semejanza y para el cielo. Y también por amor vuestro procuraré salvar las almas de mis prójimos.
Para salvar mi alma y daros gloria y alabanza, sé que he de guardar la divina ley. Os doy palabra de guardarla como la niña de mis ojos, y también procuraré que los demás la guarden.
Aquí, en la tierra, me ejercitaré en alabaros, y espero que después lo haré con más perfección en el cielo; y por esto, con frecuencia rezaré el Trisagio y el verso: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Y también procuraré que los demás os alaben.  Amén.
V.  Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo.
R.  Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.
Omnipotente y sempiterno Dios, que concediste a tus siervos el conocer la gloria de tu eterna Trinidad en la confesión de la verdadera fe y el adorar la Unidad en tu augusta Majestad; Te rogamos, Señor, que por la fuerza de esa misma fe nos veamos siempre libres de todas las adversidades. Por Cristo, Señor nuestro.
Amén.