Ser buenos pastores
“lleven a todos la Palabra de Dios, que ustedes mismos han recibido con alegría. lean y mediten asiduamente la Palabra del Señor para creer aquello que han leído, enseñar aquello que han aprendido en la fe y vivir aquello que han enseñado”. Y “que este sea el alimento del Pueblo de Dios.
“El perfume de su vida será el testimonio, porque el ejemplo edifica, pero las palabras sin ejemplo son palabras vacías, son ideas y no llegan nunca al corazón y hacen mal.
tener siempre ante sus ojos el ejemplo del Buen Pastor, que no ha venido para ser servicio, sino para servir; no para permanecer en sus comodidades, sino para salir y buscar y salvar aquello que estaba perdido
No hay comentarios:
Publicar un comentario