El que obra con justicia y habla con rectitud, el que rehúsa una ganancia extorsionada, el que sacude sus manos para no retener el soborno, el que tapa sus oídos a las propuestas sanguinarias, el que cierra los ojos para no ver la maldad: ese hombre habitará en las alturas, rocas fortificadas serán su baluarte, se le dará su pan y tendrá el agua asegurada. Isaías 33, 13
El mundo necesita hombres honestos para formar a sus hijos en valores pidiendo a Dios la gracia de que El les eduque.
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