El despojo del cristiano es un continuo peregrinar interior; un continuo salir de sí para darse a Dios y a los demás. Es el camino de la projimidad, de hacerme prójimo con el que me necesita; de proclamar la fe, para misionar, para ayudar, para consolar, para servir. Ese es mi despojo, el despojo cristiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario