Entonces la palabra del Señor me llegó en estos
términos:
¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como ese alfarero? —oráculo del Señor—. Sí, como la arcilla en la mano del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel.
¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como ese alfarero? —oráculo del Señor—. Sí, como la arcilla en la mano del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel.
Jeremías 18, 5-6
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