la luz que creemos haber encontrado en Jesús nos debe llevar a seguirlo. Por un camino que pasa por la cruz, por el esfuerzo, por la lucha... Pero que conduce a la vida, a la libertad...
Es preciso anhelar la salvación, desearla desde lo más profundo de nuestro ser, para acogerla. El evangelio no será nunca acogido por los que creen ver, sino por los que se saben ciegos, paralíticos, leprosos, pecadores..., pobres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario