lunes, 31 de octubre de 2016

Hoy hombres y mujeres que andan con nosotros el mismo camino se esfuerzan por conseguir una vida auténticamente cristiana, fieles al Evangelio de Jesús; hombres y mujeres que luchan por ser justos y pacificadores, pobres y compasivos, limpios de corazón y de corazón compasivo, según el espíritu de las bienaventuranzas.


Hoy hay santos que viven entre nosotros. Quizá nos cuesta descubrirlos. Pero ahí están. Lo que ocurre es que son silenciosos. Y por eso pasan desapercibidos entre nosotros, aunque nos crucemos con ellos en la tienda o en el mercado, en el trabajo o en el bar. Son los santos de hoy y de aquí que aún debemos descubrir.

viernes, 28 de octubre de 2016

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:


"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me diga.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén

San Judas casos difíciles y desesperados



¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente... (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

Oración a San Judas Tadeo


Bondadoso Protector mío, San Judas Tadeo, que recibiste del Salvador la gracia de la vocación al apostolado para seguirle más de cerca en la práctica de las virtudes y predicar su Evangelio, que tuviste el don de conmover los corazones con tus ejemplos y tus enseñanzas, el poder de obrar milagros, y que diste tu vida en defensa y testimonio de la Fe, recibe mis parabienes por estos grandes privilegios, y acepta gustoso esta visita que te hago en agradecimiento de favores obtenidos y para obtener nuevas gracias por tu mediación. Alcánzame un grande amor al Divino Maestro, que me aliente en la práctica de la virtud, me consuele en mis tribulaciones y sostenga mi esperanza cuando el infortunio y la desgracia me acrisolen. No permitas jamás que la falta de confianza en la Providencia divina me aparte del amor y servicio de Dios. Dame tu protección, S. Judas, y alcánzame lo que necesito y pido para mi bien temporal y eterno. Amén.
Rezar tres Glorias en honor de la Santísima Trinidad y hacer luego la petición de la gracia que se desea obtener.

miércoles, 26 de octubre de 2016

De la abundancia del corazón habla la boca. Lc 6, 45


El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca

La alabanza a Dios debe estar siempre en nuestros labios, porque Él es Dios y nosotros sus creaturas. El fin de nuestra existencia es alabar y glorificar a Dios porque Él es el Señor digno de toda alabanza



Son tantos los beneficios de Dios para con el hombre que la alabanza nace espontánea de nuestros labios: dice el salmo ¿Cómo a Yahveh podré pagar todo el bien que me ha hecho? La copa de salvación levantaré, e invocaré el nombre de Yahveh. Salmo 116 12-13. Dado que hemos sido creados a imagen de Dios, nuestra vida no debería ser otra cosa sino un canto de alabanza al Señor por su inmenso amor.

martes, 25 de octubre de 2016

El maligno no quiere que hablemos de nuestra fuente de fuerza y poder

El poder del Espíritu Santo es su capacitación, energía Divina, realidad de Dios Todopoderoso es Dios trabajando en nuestra vida, nos ilumina.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Desapego de las cosas, es interiorizar y descubrir a Cristo en mí y en los demás.

El despojo del cristiano es un continuo peregrinar interior; un continuo salir de sí para darse a Dios y a los demás. Es el camino de la projimidad, de hacerme prójimo con el que me necesita; de proclamar la fe, para misionar, para ayudar, para consolar, para servir. Ese es mi despojo, el despojo cristiano

El camino de la inmoralidad le llevará donde no quiere ir, rumbo al caos


La conciencia es una especie de sentido moral que nos lleva a discernir lo que está bien de lo que está mal... es como un ojo interior, una capacidad visual del espíritu en condiciones de guiar nuestros pasos por el camino del bien, recalcando la necesidad de formar cristianamente la propia conciencia, a fin de que ella no se convierta en una fuerza destructora de su verdadera humanidad, en vez de un lugar santo donde Dios le revela su bien verdadero. Papa VI

Vuélvenos, Yavé, a ti y volveremos...Shemá, dieciocho solemnísimas bendiciones



«1. Bendito seas, Yavé, Dios nuestro y Dios de nuestros padres...
2. Tú eres un héroe, que abates a los que está elevados...
3. Tú eres santo, y tu nombre es terrible, y no hay Dios fuera de ti.
4. Concédenos, Padre nuestro, una ciencia emanada de Ti...
5. Vuélvenos, Yavé, a ti y volveremos...
6. Perdónanos, Padre nuestro...
7. Mira nuestra aflicción...
8. Cúranos, Yavé, de la herida de nuestro corazón...
9. Bendice para nosotros, Yavé, Dios nuestro, este año...
10. Suena una gran trompeta para nuestra libertad...
11. Vuélvenos nuestros Jueces como al comienzo...
12. No haya más esperanza para los apóstatas...
13. Que tus misericordias se enciendan sobre los prosélitos de la justicia...
14. Haz con nosotros misericordia, Yavé, Dios nuestro...
15. Escucha, Yavé, Dios nuestro, la voz de nuestra oración...
16. Ten tus complacencias, Yavé, Dios nuestro, y habita en Sión...
17. Nosotros te alabamos, Yavé, nuestro Dios...

18. Establece tu paz sobre Israel, tu pueblo...»

miércoles, 12 de octubre de 2016

Para vivir en paz en Familia

Señor, Dios nuestro,
tu nos has elegido
paras ser tus santos
y tus predilectos.
Revístenos de sentimientos
de misericordia
de bondad, de humildad,
de dulzura, de paciencia.
Ayúdanos a comprendernos mutuamente cuando tenemos algún motivo de queja
lo mismo que tú Señor,
nos has perdonado.
Sobre todo, danos esa caridad,
que es vínculo de perfección.
Que la paz de Cristo
brille en nuestros corazones.
Esa paz que debe reinar
en la unidad de
tu cuerpo místico.
Que todo cuando hagamos
en palabras o en obras
sea en nombre del Señor Jesús
por quien sean dadas las gracias
a ti Dios Padre y Señor Nuestro
Amén.

Oración de los esposos


Señor, nuestro Dios
te bendecimos por tomar
en tus manos nuestro amor.
Ayúdanos a cumplir
nuestra misión.
Ven a compartir nuestra vida.
Ayúdanos a formar a
nuestros hijos, a ser
testigos de tu amor
en nuestra familia
y en la comunidad.
Danos fuerza en los desalientos.
Comparte nuestras alegrías.
Señor, bendice nuestro amor. Amén.

Oración de los padres por los hijos

Señor, Padre todopoderoso, 
te damos gracias por habernos dado estos hijos.
Es una alegría para nosotros,
y las preocupaciones,
temores y fatigas
que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad.
Ayúdanos a amarlos sinceramente.
A través nuestro has hecho surgir vida;
desde toda la eternidad
tú los conocías y amabas.
Danos sabiduría para guiarlos
paciencia para instruirlos
vigilancia para
acostumbrarlos al bien
mediante nuestro ejemplo.
Fortaleces nuestro amor
para corregirlos
y hacerlos más buenos.
Es tan difícil a veces comprenderlos
ser como ellos nos desean, ayudarlos a hacer su camino.

Enséñanos tú Padre
bueno por los méritos de Jesús
tu Hijo y Señor nuestro. Amén