ORACIÓN POR LOS NIÑOS
DEL PAPA FRANCISCO
Quiero pedir por los niños que dejan
sus dedos llenos de chocolate en
todo lo que tocan,
que saltan en los charcos
y arruinan sus pantalones nuevos,
que comen dulces antes de la comida
y
que nunca encuentran sus zapatos en
la mañana...
Quiero pedir por los niños que nos
dan
besos pegoteados de caramelo y ramos
de flores,
que duermen con su perro
y quieren enterrar a sus pescaditos,
que nos abrazan muy fuerte y que
olvidan
su dinero para la merienda,
que riegan la pasta de dientes por
todo el baño,
que observan con ojos asombrados
a su padre cuando se afeita y
a su madre mientras se maquilla,
que hacen ruido cuando toman la
sopa...
Y también quiero pedir por los niños
que
nunca han comido postre, que no
tienen cobija favorita
que llevar a todos lados,
que ven a sus padres sufrir,
que se acercan a nuestros coches en
cada
crucero pidiendo con sus ojos,
que no tienen baños para asearse,
y cuyas fotos aparecen en las
estaciones
de policía y no en las oficinas de
sus padres...
Quiero pedir por los niños que miran
a los fotógrafos desde atrás de los
alambres de púas,
que nunca han caminado por la calle
con un par de zapatos nuevos,
que nunca han jugado
"encantados"
y que han nacido en lugares a donde
nosotros jamás nos acercaríamos,
que es donde probablemente
morirán...
Quiero pedir por los niños cuyas
pesadillas
suceden a plena luz del día, que
comen lo que encuentran,
que duermen bajo el cielo abrigados
por
periódicos, que nunca han ido al
dentista,
que no reciben mimos de nadie,
que van a dormir hambrientos
y despiertan hambrientos,
que no tienen dirección...
Quiero pedir por los niños
a quienes les gusta que los carguen
y por aquellos que tienen que ser cargados,
por los que se dan por vencidos y
por los que siguen luchando,
por los que no encuentran manos que
tomar...
Por
todos esos niños, Señor,
quiero
pedir el día de hoy, porque
todos
son valiosos, dan una nueva forma
de
amor a nuestras vidas y una razón para vivir,
porque
ellos nos hacen sentir la necesidad
de
comprometernos a construir
un
mundo más justo...
Rezo y pido por nuestros hijos,
los que nacieron y los que nacerán,
porque son la mejor esperanza para
nuestro mundo, la compensación de
nuestro
trabajo, la realización de nuestros
sueños
incompletos,
la garantía de nuestra
inmortalidad...
y la muestra de que Dios no ha
perdido
la esperanza en los hombres...
Por todos los hijos del mundo...
para que DIOS los bendiga con amor
y alegría.
Amén,
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