El Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de la gloria, quiera concederos el don de sabiduría y de revelación,
para que lleguéis al pleno conocimiento de él e, iluminados así los ojos de
vuestra mente, conozcáis cuál es la esperanza a que nos ha llamado y cuáles las riquezas de
gloria otorgadas por él como herencia a su pueblo santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario