Empiece por buscar al Señor para decirle que está desesperado. Pídale que le ayude a poner su mirada en Él en vez de en sus circunstancias. Reconozca que no se trata solo de un problema del momento, sino también de una cuestión espiritual. Sumérjase en la Palabra de Dios para descubrir lo que Él quiere hacer en su vida a través de la frustración y el dolor. Fíjese en cómo usó Dios las dificultades en la vida de personajes bíblicos como José y David. Después, recuerde su fidelidad para con usted en el pasado.
Es posible que usted sienta dolor durante una temporada, pero no debe abrumarse hasta el punto de darse por vencido. Como cristiano, puede refugiarse en su todopoderoso, sabio y amoroso Padre celestial. Recuerde cómo Él ha obrado en tiempos anteriores de desánimo, y tenga la seguridad de que esta situación será otra historia de fidelidad para añadir a su colección.
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