jueves, 20 de diciembre de 2018

«Gloria a Dios y paz a los hombres», significa una sola cosa, porque la gloria de Dios es que el hombre tenga paz. Y la Paz -shalom- es todo ese conjunto de valores que llamamos vida en plenitud. Gloria y paz, amor y vida, Navidad.



Poco a poco, iremos contemplando toda esta imagen viva de Dios,  que es Cristo. El niño de Belén ya nos empieza a enseñar muchas  cosas. Una, desde luego, tenemos que aprenderla bien, que se nos  grabe bien, hasta entrañarla. Es que Dios es ternura y misericordia,  que Dios es bondad y gracia, que Dios es paz y alegría, que sabe  sonreír y que siente como nosotros, que hasta se  deja ayudar. «Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre»  (Tit 3, 4). «Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para  todos los hombres» (Tit 2, 11).

No hay comentarios:

Publicar un comentario