martes, 24 de abril de 2018

ORACIÓN PARA PEDIR SABIDURÍA



Permíteme, Arcángel Gabriel, que escuche a cuantos me rodean.
No dejes que me resista a la verdad.
Que mis ojos físicos se abran y también los de mi corazón.
No permitas que la terquedad haga su nido en mi interior.
Libérame de todo cuanto pueda hundirme en la ignorancia.
Ayúdame a oír la voz del Señor, mi Dios y no dejes que me conduzca con obstinación.
Ayúdame a utilizar palabras y actitudes de amor y de jubilo a abrir mi corazón a todo lo bello, pues la belleza también es sabiduría del Señor.
Permíteme escuchar con el corazón y con la mente, tener paciencia para esperar y reconocer el pensamiento sabio cuando llegue.
Nunca me abandones en medio de la oscuridad del que no quiere ver, por que tu eres el Mensajero de la luz, y hacia la llama de Dios me conducirás.
Mensajero del Señor guía mis pasos por el camino del conocimiento, y nunca permitas que mi corazón se cierre a la brillante luz del Amor, porque el Amor en el nombre de Dios en sabiduría
¡AMEN!


En Dios he encontrado salvación, gloria, seguridad y protección amorosa mientras desaparecía lo que en vano iba buscando a mi alrededor. Confiad en él en todas las situaciones: Dios nos ama y nos custodiará.


Sólo Dios es la quieta morada de mi alma, la fuente de mi salvación. Sólo él es para mí apoyo y defensa: no podré vacilar.

«Bendito el hombre que confía en el Señor y pone en el Señor su confianza» (Jr 17,7).

miércoles, 18 de abril de 2018

Oración para comenzar el día


Padre amado te doy gracias por tu misericordia, reconozco que eres grande y tú poder es infinito, elevo esta oración para comenzar el día bajo tu poderosa manifestación, señor amado  toma el control de mi vida, y en este día la bendición del cielo este sobre mi camino, guiándome, dirigiéndome en todo momento, en todo lugar.
En el nombre de mi señor Jesús  te pido padre eterno que abras los cielos a mi favor, para que hoy todo lo que emprenda, sea guiado por tu perfecta voluntad, pongo en tus manos este día para que sea de bendición , para que todo tropiezo, todo plan de las tinieblas que quiera venir en contra mía, para opacar lo que hoy harás conmigo, ahora mismo en tu nombre lo ato , lo echo fuera en este momento, toda operación del diablo no tiene sustancia, porque eres mi escudo, mi protección y mi mayor fortaleza, en ti confió mi señor.

Te doy gracias porque cada mañana es un milagro, el poder respirar es un regalo tuyo. Ayúdame.


Padre, vengo a ti hoy con fe, quiero creer que eres capaz de hacer más de lo que nunca imaginé. Quiero caminar por la fe y no por la vista. Padre celestial te pido en el nombre poderoso de Jesús que hagas un milagro a mi vida. Sé que eres el Dios de  lo imposible y confío en tus promesas. Gracias por escuchar mi oración  se que conoces  cada una de mis necesidades.
En este momento te pido en el poderoso nombre de Jesús que hagas un milagro en vida, de acuerdo a tu perfecto propósito, que obres de manera sobrenatural, anhelo ver tu mano sobre mi vida y ver la sanidad en cada área de mi ser, en el nombre de Jesús.
Padre Celestial,  te doy gracias de ante mano por escuchar mis oraciones y realizar milagros en mi vida todos los días. Te doy gracias porque cada mañana es un milagro, el poder  respirar es un regalo tuyo. Ayúdame a nunca dar por sentada mi salud y la de mis seres queridos. Ayúdame a permanecer siempre en la fe y a mantener mi enfoque en Ti cuando surjan circunstancias inesperadas. En el nombre de Jesús,
Amén.

Bienaventurado el hombre a quien Dios corrige; así que no desprecies la disciplina del Todopoderoso

Esta bendición está conectada con el conocimiento de que Dios está trabajando para dirigirnos en el camino correcto. 

Espíritu de Dios guía a cada uno de mis seres queridos, que el poder de Dios les de amor, fortaleza y fe que los apoye en todo momento. Afirmo que, más allá de cualquier apariencia terrenal, existe una realidad mayor y una verdad más amplia: es el poder de Dios en todo.


domingo, 15 de abril de 2018

Tú eres nuestros Dios de paz, de serenidad y bendición, te pido este día que tu paz sea conmigo y con toda mi familia, que tu paz sea sobre mi ciudad y sobre todo mi país.


Oración por la paz en el mundo







Señor Jesús, tú guías sabiamente
la historia de tu Iglesia y de las naciones,
escucha ahora nuestra súplica.
Nuestros idiomas se confunden
como antaño en la torre de Babel.
Somos hijos de un mismo Padre
que tú nos revelaste
y no sabemos ser hermanos,
y el odio siembra más miedo y más muerte.
Danos la paz que promete tu Evangelio,
aquella que el mundo no puede dar.
Enséñanos a construirla como fruto
de la Verdad y de la Justicia.
Escucha la imploración de María Madre
y envíanos tu Espíritu Santo,
para reconciliar en una gran familia
a los corazones y los pueblos.
Venga a nosotros el Reino del Amor,
y confírmanos en la certeza
de que tú estás con nosotros
hasta el fin de los tiempos. Amén.
Autor: Padre Ignacio Larrañaga

Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, mira nuestra patria dañada por la violencia, consuela a los que sufren. Toca el corazón de quienes olvidan que que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte dales el don de la conversión


domingo, 1 de abril de 2018

Jesús no quiere que nadie viva explotado. Ni esclavizado a nada, ni a na­die. El quiere que llegue a nuestro corazón la feliz noticia de que es posible nuestra liberación. Quiere que aprendamos a romper nuestras cadenas.

Que abramos los ojos para ver nuestra realidad y nuestras posibilidades: ya no más ceguera. Jesús quiere sacarnos de todo los que huele a calabozo y a pri­sión. No nos quiere esclavos.
Cristo nos quiere libres. Libres para servir. Libres para poder siempre ayu­darnos los unos a los otros. Libres para poder vivir como hermanos.
Pero no habrá liberación sin lucha. El precio de la libertad es esfuerzo y su­frimiento. Ese fue el precio que pagó Jesús. Y ese es también el precio nuestro.
El primer paso a dar es liberarnos de la esclavitud de la desunión. El hom­bre es liberador cuando trabaja unido.
Reflexionemos, pues, este día sobre nuestras esclavitudes y la lucha por la liberación a la que nos lleva la fe en Jesucristo. Caminemos por Cristo y en Cristo hacia nuestra liberación.