martes, 31 de marzo de 2020
Porque, a partir de la grandeza y hermosura de las cosas, se llega, por analogía, a contemplar a su Autor. Sab 13
CELEBRANDO LA GRANDEZA DE DIOS
El propósito de Dios es que celebremos sus obras anunciando los poderosos hechos de Dios en la vida de la personas. Ese es el plan de Dios, por la cual permite a la iglesia que anuncian el sano evangelio, pues todas son obras del Él, con el fin de redimir a las almas perdidas. Dios en su infinita misericordia nos ha mantenido, y por esta razón la iglesia Caminando con Jesús esta en los planes de Dios.
lunes, 30 de marzo de 2020
Ríndanse y reconozcan que yo soy Dios: yo estoy por encima de las naciones, por encima de toda la tierra. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob. Sal 46, 11 - 12
domingo, 29 de marzo de 2020
... bendije al Altísimo, alabando y exaltando al que vive eternamente, cuyo imperio es un imperio eterno, y cuyo reino dura por todas las generaciones. 32.Los habitantes todos de la tierra ante él, como si no contaran, hace lo que quiere con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. Nadie puede detener su mano o decirle: "¿Qué haces?" Da 4, 31
La salvación de Dios excluye al orgullo. El orgullo es algo que usted no puede tener cuando viene a Cristo para recibir la salvación. El apóstol Pablo dijo en su primera carta a los Corintios capítulo 2, versículos 1 y 2: "1Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría, 2pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado". En cuanto a nosotros, no tenemos nada de lo cual enorgullecernos. Nuevamente, el apóstol escribió, también en su primera carta, capítulo 4, versículo 7: "7porque ¿quién te hace superior? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?" Y finalmente, en la segunda carta a los Corintios capítulo 10, versículo 17 y 18 escribió el apóstol Pablo: "17Pero el que se gloría, gloríese en el Señor. 18No es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba". El orgullo es el pecado número uno en la lista de las cosas que Dios detesta, como podemos ver en el libro de los Proverbios en el capítulo 6, versículos 16 al 19. No leeremos este pasaje, pero en él, el orgullo aparece primero en una lista de actitudes y características de los efectos del pecado en la naturaleza humana. Por otra parte, el Señor Jesús nos dio el ejemplo máximo y final de humildad. Recordemos aquella gran declaración del apóstol Pablo en la carta a los Filipenses, capítulo 2, versículo 8, que dice: "Más aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."
Finalmente, otra característica de la histeria es que en la conducta humana se manifiesta en ciclos.
viernes, 27 de marzo de 2020
Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.
Estamos dedicando tiempo a presentar nuestras peticiones delante de Dios? ¿Estamos dedicando tiempo a derramar nuestros corazones en adoración a Dios en acción de gracias? ¿Estamos teniendo una buena comunicación con nuestro Padre Celestial?
La oración implica comunión, la comunión me lleva a tener una relación, la relación me lleva a tener intimidad.
El Señor dice: Los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a nuestras oraciones.
Debemos ORAR. Hoy más que nunca es necesario que presentemos nuestros hijos delante de Dios, pidiendo que guarde sus mentes y sus corazones en Cristo Jesús. Hoy más que nunca es necesario que clamemos a Dios por la Unidad Familiar. Hoy más que nunca debemos Rogar al Señor que nos enseñe a contar bien nuestros días para que nuestro corazón adquiera sabiduría. Hoy debemos pedirle a nuestro Rey que guarde la Sana Doctrina dentro de la Iglesia Cristiana.
Hoy y en cualquier momento puedes ir a Él, puedes ir a tu Padre a decirle cuanto le amas, a decirle que tienes temor, que estás agobiado y cansado, que no puedes más, que necesitas de su ayuda.
Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. 2 Crónicas 7:14
La cultura actual, promueve una actitud soberbia y arrogante. El simple hecho de querer hacer las cosas a nuestra manera es un acto de falta de humildad. Al creer que tenemos todo bajo control, que no necesitamos de nadie para resolver nuestros problemas demostramos falta de humildad. Muchas veces tenemos tantos problemas que en lugar de buscar al Señor que todo lo puede, decidimos tratar de resolverlos a nuestra manera. Cuantas veces decidimos simplemente “ignorar” a Dios y sumirnos en una actitud de autocompasión. ¿Cuántas veces dejamos que las circunstancias nos derriben y nos hagan sentir derrotados?
Nuestra actitud debe ser la de postrarnos delante de Dios (humillarnos) y depositar en el toda ansiedad, porque El tiene cuidado de nosotros. El Señor dice que no nos inquietemos por nada, que más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentemos nuestras peticiones a El dándole gracias.
jueves, 19 de marzo de 2020
El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios. Salmo 48:2
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,te adoramos,
te glorificamos,te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre, todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú, Señor, sólo tu Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza y cumple tus votos al Altísimo; invócame en los momentos de peligro: yo te libraré, y tú me glorificarás". El que ofrece sacrificios de alabanza, me honra de verdad; y al que va por el buen camino, le haré gustar la salvación de Dios".Salmo 50:14 / 23
ALABANZAS QUE SE HAN DE DECIR EN TODAS LAS HORAS.
(S. Francisco de Asís)
Santo, santo, santo Señor Dios omnipotente,
el que es, y el que era, y el que ha de venir:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Digno eres, Señor Dios nuestro,
de recibir la alabanza, la gloria, el honor y la bendición:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Digno es el cordero que ha sido degollado de recibir el poderío,
y la divinidad, y la sabiduría, y la fuerza;
y el honor, y la gloria, y la bendición:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Bendecid al Señor todas las obras del Señor:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Alabad a nuestro Dios todos sus siervos
y los que teméis a Dios, pequeños y grandes.
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Alaben al que es glorioso los cielos y la tierra.
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Y todas las criaturas del cielo y de la tierra,
y las que están bajo la tierra y el mar,
y todo lo que hay en él:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo:
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Como era en el principio y ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Y alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Oración: Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, bien total, que eres el solo bueno, a ti te tributemos toda alabanza, toda gloria, toda gracia, todo honor, toda bendición, y te restituyamos todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.
miércoles, 11 de marzo de 2020
Eres especial, amado y perdonado por Dios
El perdón es el acto de renunciar tanto al resentimiento que tenemos hacia alguien, como al deseo de desquitarnos. Lo cual involucra tres pasos importantes.
Primero, debemos dejar el sentimiento general de resentimiento. Es decir, debemos tomar la decisión de no consumirnos en nuestro dolor.
Primero, debemos dejar el sentimiento general de resentimiento. Es decir, debemos tomar la decisión de no consumirnos en nuestro dolor.
Segundo, tenemos que dejar los sentimientos de resentimiento hacia la otra persona. Lo que significa que debemos renunciar a nuestra ira por haber sido heridos, y restaurar la relación rota.
Tercero, renunciamos a cualquier deseo de revancha. No se puede perdonar a alguien y al mismo tiempo desearle daño. El perdón verdadero busca el bien de la otra persona, no el castigo.
El perdón dice: “Aunque me heriste, elijo perdonarte. No voy a pensar más en lo que ocurrió, ni tampoco a permitir que eso destruya mi vida. No dedicaré ni un minuto más a pensar en desquitarme. Eres un hijo o una hija preciosa de Dios, y te amo”.
En realidad, perdonar a otra persona involucra un precio, pero las recompensas valen la pena. Haga realidad el poder del perdón en su vida hoy.
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