El misterio
de Dios Salvador (Tito 2, 11-15)
Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación
para todos los hombres, se ha manifestado. Ella nos enseña a rechazar la impiedad y
los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad,
justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz
esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran
Dios y Salvador, Cristo Jesús.
Él se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos
Él se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos
y crear para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en
la práctica del bien.
Así debes hablar, exhortar y reprender con toda autoridad. No des ocasión
Así debes hablar, exhortar y reprender con toda autoridad. No des ocasión
a que nadie te desprecie.
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