Jesucristo influye sobre
las personas sin utilizar ningún tipo de poder, simplemente aplicando el amor
que tiene hacia los demás. Simeón nos dice que el mejor líder de todos los
tiempos es Jesucristo que para ser primero sencillamente había que tener
voluntad de servicio, que no vino a ser servido, Jesús identifica la necesidad
de los demás y las satisface, esto se inicia con la voluntad del individuo para
que nuestras acciones sean consecuentes con nuestras intensiones.
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