jueves, 27 de junio de 2013

SALMO 17 PROTEGEME COMO A LA PUPILA DE TUS OJOS




SALMO 17 (16)

Protégeme como a la niña de tus ojos
17:
1 Oración de David.
Escucha, Señor, mi justa demanda,
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad.
17:2 Tú me harás justicia,
porque tus ojos ven lo que es recto
:
17:3 si examinas mi corazón
y me visitas por las noches,
si me pruebas al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Mi boca no se excedió
17:4 ante los malos tratos de los hombres;
yo obedecí fielmente a tu palabra,
17:5 y mis pies se mantuvieron firmes
en los caminos señalados:
¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!
17:6 Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
17:7 Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha. 

17:8 Protégeme como a la pupila de tus ojos;
escóndeme a la sombra de tus alas

17:9 de los malvados que me acosan,
del enemigo mortal que me rodea.
17:10 Se han encerrado en su obstinación,
hablan con arrogancia en los labios;
17:11 sus pasos ya me tienen cercado,
se preparan para derribarme por tierra,
17:12 como un león ávido de presa,
como un cachorro agazapado en su guarida.
17:13 Levántate, Señor, enfréntalo, doblégalo;
líbrame de los malvados con tu espada,
17:
14 y con tu mano, Señor, sálvame de los hombres:
de los mortales que lo tienen todo en esta vida.
Llénales el vientre con tus riquezas;
que sus hijos también queden hartos
y dejen el resto para los más pequeños.
17:15 Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,
y al despertar, me saciaré de tu presencia.







SALMO 17 (16)


SALMO 16 EL SEÑOR ES LA PARTE DE MI HERENCIA

SALMO 16 (15)

Señor, tú eres mi único bien
16:
1 Mictán de David.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
16:2 Yo digo al Señor:
"Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti".
16:3 Ellos, en cambio, dicen a los dioses de la tierra:
"Mis príncipes, ustedes son toda mi alegría".
16:4 Multiplican sus ídolos y corren tras ellos,
pero yo no les ofreceré libaciones de sangre,
ni mis labios pronunciarán sus nombres.
16:5 El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!

16:6
Me ha tocado un lugar de delicias,
estoy contento con mi herencia
.
16:
7 Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!

16:
8 Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré
.

16:9
Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:

16:10
porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.

16:
11 Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha
.

sábado, 1 de junio de 2013

SALMO 15 HONRA A LOS QUE TEMEN AL SEÑOR


SALMO 15 (14)

¿Quién habitará en tu monte santo?
15:
1 Salmo de David.
Señor, ¿quién se hospedará en tu Carpa?,
¿quién habitará en tu santa Montaña?
15:2 El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón

15:3 y no calumnia con su lengua.
El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
15:4 el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor.
El que no se retracta de lo que juró,
aunque salga perjudicado;
15:5 el que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará.