viernes, 30 de marzo de 2018

Más de tu espíritu, más de tu presencia, queremos contemplarte, danos de tu manantial para adorar


Adorar implica un amor extremo, en el que el hombre con su espíritu, alma y cuerpo no encuentra mejor ofrenda de amor a Dios que su vida misma la cual la entrega sin condiciones y en libertad, de tal manera que cada momento, cada acto de la vida puede ser adoración si se ofrenda con amor extremo


“Sea que estén comiendo, bebiendo o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios” (ICor 10,31).
Adorar a Dios es reconocerlo como nuestro creador y nuestro dueño. Es reconocer en verdad lo que somos hechura de Dios y posesión de Dios: Dios es mi dueño, yo le pertenezco.
La adoración es derramar el corazón a los pies del maestro. Un adorador es una persona que  no se reserva nada delante de Dios, que lo da todo, quiebra su corazón y su vida en su presencia (Lc 7,36). 

«Ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios... formando un templo santo en el Señor, por el que también vosotros estáis integrados en el edificio, para ser mediante el Espíritu, morada de Dios» (Ef 2, 19-22).


Jesús, de pie, gritó: Quien tenga sed, venga a mí, y beba el que crea en mí. Como dice la Escritura: de su seno brotarán torrentes de agua viva. Esto lo decía refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él» (Jn 7, 37-39).


«derramaré un espíritu de gracia y de oración y mirarán hacia aquél a quien traspasaron... Aquel día habrá una fuente abierta para lavar el pecado y la impureza» (Ez 12, 10 - 13, 1).

jueves, 29 de marzo de 2018

La humildad es la base de la oración. “Nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene” (Rm. 8, 26) La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración; el hombre es un mendigo de Dios. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (san Agustín)


Jesús enseña a sus discípulos es que la oración debe ser en “su Nombre” (Jn. 14, 13) ya que Él es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn. 14, 6), la certeza de ser escuchados en nuestra peticiones se funda en la promesa de Jesús: “Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré” (Jn. 14, 13-14).

La oración es una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor, tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría. (santa Teresa del Niño Jesús).


La humildad es la base de la oración. “Nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene” (Rm. 8, 26) La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración; el hombre es un mendigo de Dios (san Agustín) Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (san Agustín)


Padre santo, plenitud de sabiduría, de luz y de bondad, tú que eres la fuente de toda misión, haz que cada persona que camina tras las huellas de tu Hijo, supremo Consagrado y Misionero, sea capaz de realizar con docilidad la luminosa obra buena que le has confiado


Mi sustento es hacer la voluntad del que me ha enviado hasta llevar a cabo su obra de salvación


La obediencia total de Jesús al Padre
Jesús no posee nada como propio. Es el enviado de Dios; sus pensamientos y sus proyectos son los pensamientos y los proyectos de su Padre. Jesús no hace su propia voluntad, sino la del Padre (4,34; 5,30; 6,38). Esta anulación radical nos deja entrever algo del misterio de Jesús, hijo obediente. Jesús es consciente de que el mejor modo de vivir su relación espiritual con el Padre es el de una obediencia y unidad total con su voluntad. Y la voluntad del Padre es la misión del Hijo, como Salvador universal. La misión de Jesús en la tierra es la evangelización de los pueblos. «Tanto amó Dios al mundo que envió al Hijo a fin de que todos sean salvados por medio de él» (3,16ss).

domingo, 25 de marzo de 2018

"Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto".


alabras con una extraña evocación de las mismas que anunciaron el nacimiento del Señor en Belén a los más humildes. Jerusalén, desde el siglo IV, en el esplendor de su vida litúrgica celebraba este momento con una procesión multitudinaria. Y la cosa gustó tanto a los peregrinos que occidente dejó plasmada en esta procesión de ramos una de las más bellas celebraciones de la Semana Santa.
Con la liturgia de Roma, por otro lado, entramos en la Pasión y anticipamos la proclamación del misterio, con un gran contraste entre el camino triunfante del Cristo del Domingo de Ramos y el Vía Crucis de los días santos.

martes, 20 de marzo de 2018

Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa» (Jn 16, 13). «Él me dará gloria»




Gloria, adoración, bendición y amor a Tí ETERNO DIVINO ESPíRITU, que has traído sobre esta tierra al Salvador de nuestras almas. 
¡Gloria y honor a su adorabilísimo corazón, que nos ama con amor infinito!

Ven Espíritu Santo, ven Potencia Divina de Amor,
Ven y llena mi pobre corazón:
Purifícalo, santifícalo, hazlo todo tuyo.

Divino Padre Eterno, en nombre de Jesucristo y por la intercesión de la Siempre Virgen María; envía a mi corazón al Espíritu Santo.

Espíritu Santo, Dios de infinita caridad, dame Tu Santo Amor.

Espíritu Santo, Dios de las virtudes; conviérteme. 
Espíritu Santo, Fuente de luces celestes; disipa mi ignorancia.

Espíritu Santo, Dios de infinita pureza; santifica mi alma.

Espíritu Santo, que habitas en mi alma, transfórmala y hazla toda tuya.

Espíritu Santo, Amor sustancial del padre y del Hijo, permanece siempre en mi corazón.

Tres veces……Gloria al Padre………

Espíritu Santo, eterno amor………..etc.

Resplandezca sobre nosotros, 
Padre omnipotente, el esplendor de tu gloria, Cristo, luz de luz, y el don de tu Espíritu Santo confirme los corazones de tus fieles, nacidos a la vida nueva en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Espíritu Santo, Tu que me aclaras todo,
que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal.
Tu que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estas conmigo.
Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. 
Gracias por tu misericordia para conmigo y los mios. Gracias Dios mio.

viernes, 16 de marzo de 2018

ORACION A SAN RAFAEL ARCANGEL

Gloriosísimo arcángel san Rafael! Por aquella caridad con que acompañaste al joven Tobías guardándole de muchos peligros, librándole de muchos peligros, librándolo a él y a Sara, su esposa, del cruel demonio Asmodeo.
Devolviéndole la vista a su anciano padre y llenando su casa y familia de toda clase de bendiciones, te ruego, poderosísimo príncipe, que me asistas en mis enfermedades, me defiendas del demonio, de la impureza y me acompañes en todos mis caminos, especialmente en mi postrera jornada a la eternidad.

El compartir los bienes materiales con los pobres es una condición imprescindible para poder seguir de cerca a Jesús (Mt 19,21). Saber perdonar


El que sigue a Cristo (hombre perfecto) se perfecciona cada vez más en su propia dignidad de hombre. Es en Jesús, donde el hombre conoce mejor quién es Dios y su voluntad

martes, 13 de marzo de 2018

La oración es la llave para abrir la puerta hacia las maravillas de Dios



La oración es una necesidad vital para el cristiano, como el comer y el beber; debe convertirse en algo así como una respiración del alma, armonizada con el soplo del Espíritu Santo. El Señor nos lo enseña mediante la parábola de la viuda inoportuna: «Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer» (Lc 18). San Pablo retoma la recomendación: «Orad constantemente». Les pide asimismo a los cristianos «que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones» (Rm 15, 30; Col 4, 12). La invitación a la oración es la expresión de una espontaneidad espiritual emanada de la fe: tenemos tanta necesidad de orar como de hablar con aquellos a quienes amamos. La oración es la intérprete de nuestra esperanza amorosa para con Dios, a quien llamamos Padre nuestro.

En tus manos encomiendo Señor todos mis afanes, tristezas, angustias, enfermedades



El total abandono en Cristo, resultante de la fe que depositamos en su Palabra, es la única respuesta apropiada al inconmensurable amor que El nos tiene.
 

Todas las personas estamos llamados a seguir a Jesús desde nuestro estado concreto de vida, pero no de la misma manera



Todos los cristianos estamos llamados desde nuestra vida concreta a tener un seguimiento de Jesús de tipo afectivo, a compartir lo que tenemos con los más pobres y necesitados e incluso estar dispuestos a abandonarnos en sus manos. Jesús mismo llamó felices a los que poseen el espíritu de pobreza (Mt 5, 3). Este espíritu de pobreza significa tener una actitud real de desprendimiento a todo lo que no sea Dios. Cuando estamos demasiado apegados a las cosas, cuando ponemos toda nuestra confianza en ellas más que en Dios; cuando nos quedamos en las personas y nos olvidamos de Dios, entonces es cuando nos estamos alejando del camino.

martes, 6 de marzo de 2018

Respete el misterio del amor de Dios en la vida de cada uno de tus hermanos; que puedas ser para cada uno de ellos estímulo y aliento de respuesta en fidelidad.



Considera que cada hermano, en el proyecto del amor de Dios, es un soplo del Espíritu. Ayuda a fomentar siempre todo lo que sea unión y amor fraternos, comunión eclesial en tu entorno, y todo lo que ayude a crear ámbitos de fidelidad compartidos.

Tu fe ha de ser activa, tu amor incansable, y constante tu esperanza en Nuestro Señor Jesucristo (1 Tes 1, 3)



Se capaz de gastarte y desgastarte en tu trabajo diario, no buscando ni reconocimientos ni gratificaciones humanas, sino sólo responder a lo que entiendes que es una exigencia de amor y de fidelidad, reconociendo que todo lo que has de hacer es responder al proyecto de amor de Dios para ti.

Déjate amar y abre tu vida al amor transformante de Dios. Y acepta todo lo que ello te exija.



Nacer de nuevo es ser capaz de morir a ti mismo para crear en tu vida sendas nuevas para el Amor. Para nacer de nuevo, has de dejar tus cálculos egoístas, has de abandonar la superficialidad y decidirte a vivir a fondo.
Porque para "volver a nacer" has de morir a muchas de tus pequeñeces, y se te exige que estés dispuesto a recomenzar, cambiar de vida, cambiar de criterios, convertirte, "salir de tu tierra", abrirte a la gratuidad, a la ternura, al Amor y a lo imprevisible del Espíritu.

A medida que crecemos en nuestro caminar con el Señor, la obediencia se convierte en la avenida a través de la cual lo conocemos mejor.



Cuando le obedecemos, el Señor nos acerca más a Él y nos enseña más acerca de sus preceptos y de su amor.

Obedecer a Dios es esencial para agradarle



Cuando elegimos obedecer a Dios, escogemos el camino de la sabiduría. Sus promesas de bendición por la obediencia sobrepasan ampliamente todas las posibles consecuencias. El Señor nos pide que nos sometamos a Él, y que dejemos todo lo que suceda a su amoroso cuidado.

lunes, 5 de marzo de 2018

Oración por mi familia. Que nuestra familia sea como la de Nazaret



Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida
en la Sagrada Familia de Nazaret
Ayúdanos, Padre amado,
a hacer de nuestra familia otro Nazaret,
donde reine amor, la paz y la alegría.
Que sea profundamente contemplativa,
intensamente eucarística y vibrante con alegría.

Ayúdanos a permanecer unidos
por la oración en familia
en los momentos de gozo y de dolor.

Enséñanos a ver a Jesucristo
en los miembros de nuestra familia
especialmente en los momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía
haga nuestros corazones
mansos y humildes como el suyo
y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones
familiares de una manera santa.

Haz que nos amemos más y más
unos a otros cada día
como Dios nos ama a cada uno de nosotros
y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas,
como Tú perdonas nuestros pecados.

Ayúdanos, oh Padre amado,
a recibir todo lo que nos das
y a dar todo lo que quieres recibir
con una gran sonrisa.

Inmaculado Corazón de María,
causa de nuestra alegria, ruega por nosotros.
Santos Angeles de la Guarda
permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos.
Amén.

Dios los bendiga.

Oración por los Hijos


Señor, ilumina la mente 
de nuestros hijos para que 
conozcan el camino que tú 
has querido para ellos, 
para que te puedan dar gloria 
y alcancen la salvación. 
Sosténlos con tu fuerza, 
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino. 
Ilumínanos también a nosotros, 
sus padres, para que les ayudemos 
a reconocer su vocación cristiana 
y a realizarla generosamente, 
colaborando con tus inspiraciones 
interiores. Amén

viernes, 2 de marzo de 2018