viernes, 13 de septiembre de 2013

SALMO 106 FELICES LOS QUE PROCEDEN CON RECTITUD, LOS QUE PRACTICAN LA JUSTICIA

SALMO 106 (105)
Olvidaron a Dios, su salvador
106:1 ¡Aleluya!
Alabanza y súplica inicial
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
106:2 ¿Quién puede hablar de las proezas del Señor
y proclamar todas sus alabanzas?
106:3 ¡Felices los que proceden con rectitud,
los que practican la justicia en todo tiempo!

106:4 Acuérdate de mi, Señor,
por el amor que tienes a tu pueblo;
visítame con tu salvación,
106:5 para que vea la felicidad de tus elegidos,
para que me alegre con la alegría de tu nación
y me gloríe con el pueblo de tu herencia.

Los pecados de Israel junto al Mar Rojo106:6 Hemos pecado, igual que nuestros padres;
somos culpables, hicimos el mal:
106:7 nuestros padres, cuando estaban en Egipto,
no comprendieron tus maravillas;
no recordaron la multitud de tus favores,
y en el Mar Rojo desafiaron al Altísimo.
106:8 Pero él los salvó por amor de su Nombre,
para poner de manifiesto su poder:
106:9 increpó al Mar Rojo, y este se secó;
los llevó por los abismos como por un desierto,
106:10 los salvó de las manos del enemigo,
los rescató del poder del adversario.
106:11 El agua cubrió a sus opresores,
ni uno solo quedó con vida:
106:12 entonces creyeron en sus palabras
y cantaron sus alabanzas.

La gula y los celos de Israel en el desierto106:13 Pero muy pronto se olvidaron de sus obras,
no tuvieron en cuenta su designio;
106:14 ardían de avidez en el desierto
y tentaron a Dios en la soledad:
106:15 entonces, él les dio lo que pedían,
pero hizo que una enfermedad los consumiera.
106:16 En el campamento tuvieron celos de Moisés,
y de Aarón, el consagrado al Señor;
106:17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán,
se cerró sobre Abirón y sus secuaces:
106:18 ardió un fuego contra aquella turba,
y las llamas abrasaron a los malvados.

El ternero de oro106:19 En Horeb se fabricaron un ternero,
adoraron una estatua de metal fundido:
106:20 así cambiaron su Gloria
por la imagen de un toro que come pasto.
106:21 Olvidaron a Dios, que los había salvado
y había hecho prodigios en Egipto,
106:22 maravillas en la tierra de Cam
y portentos junto al Mar Rojo.
106:23 El Señor amenazó con destruirlos,
pero Moisés, su elegido,
se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor.

Las murmuraciones en el desierto106:24 Despreciaron una tierra apetecible,
no creyeron en su palabra;
106:25 murmuraron dentro de sus carpas
y no escucharon la voz del Señor.
106:26 Pero él alzó la mano y les juró
que los haría morir en el desierto,
106:27 que dispersaría a sus descendientes
por los pueblos
y los diseminaría por diversas regiones.

La idolatría y la rebelión106:28 Luego se unieron al Baal de Peor
y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos;
106:29 con esas acciones irritaron al Señor
y cayó sobre ellos una plaga.
106:30 Pero Pinjás se levantó e hizo justicia,
y entonces cesó la plaga:
106:31 esto le fue tenido en cuenta a su favor,
por todas las generaciones, para siempre.
106:32 Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá,
y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,
106:33 porque lo amargaron profundamente,
y él no supo medir sus palabras.

Las infidelidades en la Tierra prometida106:34 No exterminaron a los pueblos
como el Señor les había mandado;
106:35 se mezclaron con los paganos
e imitaron sus costumbres;
106:36 rindieron culto a sus ídolos,
que fueron para ellos una trampa.
106:37 Sacrificaron en honor de los demonios
a sus hijos y a sus hijas;
106:38 derramaron sangre inocente,
y la tierra quedó profanada.
106:39 Se mancharon con sus acciones
y se prostituyeron con su mala conducta;
106:40 por eso el Señor se indignó contra su pueblo
y abominó de su herencia.
106:41 Los puso en manos de las naciones
y fueron dominados por sus enemigos;
106:42 sus adversarios los oprimieron
y los sometieron a su poder.


La condescendencia del Señor hacia su Pueblo106:43 El Señor los libró muchas veces,
pero ellos se obstinaron en su actitud,
y se hundieron más y más en su maldad.
106:44 Sin embargo, él miró su aflicción
y escuchó sus lamentos.
106:45 Se acordó de su alianza en favor de ellos
y se arrepintió por su gran misericordia;
106:46 hizo que les tuvieran compasión
los que los habían llevado cautivos.
106:47 Sálvanos, Señor y Dios nuestro;
congréganos de entre las naciones,
para que podamos dar gracias a tu santo Nombre
y gloriarnos de haberte alabado.
* * *

106:
48 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
desde ahora y para siempre!
Y todo el pueblo diga:
¡Amén! ¡Aleluya!

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