Vamos a
estar listos y construir un altar ... para ser un testigo ..."
-Josué 22:26-27
Que hermosos son estos versos! ...Listos para que el altar de nuestras vidas tome forma en Dios y podamos verdaderamente ser Testigos de Jesucristo!
Pidamos a Dios que nos ayude aplicar este verso en nuestras vidas, a vivirlo en su totalidad; y que nuestro comportamiento, tanto dentro como fuera de la iglesia, no ponga en cuestionamiento la obra de Dios en nosotros.
Dios obra en nuestras vidas, conforme la necesidad espiritual, para con su propósito en nosotros. Entender y reconocer que la iglesia somos nosotros, seres imperfectos en las manos de Dios alfarero.
Ante tal imperfección debemos comprender que dentro: el templo, la iglesia; encontraremos situaciones imperfectas, provenientes de imperfectos como tu y como yo. Situaciones que quizás no comprenderemos o tal vez te haga irritar, porque aun te falta.
El proceso de Dios trabajar en mi vida
no sera tu proceso, en otras palabras, nuestros niveles espirituales,
no serán los mismos.
Dios va trabajando de formas diferentes en nosotros porque somos diferentes y tenemos situaciones diferentes, problemáticas diferentes....
Así que no hay necesidad de contender los unos con los otros. Mas sin embargo, esto pasa muy a menudo!
A Dios le debe doler, el ver como muchas veces caemos "en guerra", por situaciones, que si actuáramos con madurez en la palabra, no pasarían, pero por eso perecemos, por falta del conocimiento de la palabra de Dios aplicada en nuestras vidas.
Oremos a Dios para que tome control ante aquello que vemos mal y haga conforme su voluntad por medio del Espíritu Santo.
Entiendo y comprendo que no todo es orar y hay un momento para accionar en Dios, pero como bien digo, es para: "Accionar en Dios".
Después de un pueblo que ora en unidad, Dios responderá y guiará a los lideres correspondientes, para proceder con sabiduría conforme su voluntad, la voluntad de Dios y no la de los hombres.
Recordemos que nuestra luchas no es contra carne ni sangre, sino contra principados de maldad. Nosotros no podemos imponer nuestra voluntad humana, y a la fuerza tratar de hacer el trabajo del Espíritu Santo, que es quien transforma y cambia, es mejor es orar y dejarse de contiendas.
Dios es capaz de escuchar nuestras oraciones, cuando oramos con sinceridad y misericordia, también es capaz de obrar ante nuestra petición, por tanto Jesús es el único que cambia y transforma, el único que juzga y nosotros solo somos siervos inútiles, capaces de ser útiles solamente despojados en sus manos.
Seamos imitadores del Salmo 133:1
donde Dios nos dice en su palabra: Mirad cuan bueno y cuan delicioso es, habitar los hermanos juntos en armonía.
Dios va trabajando de formas diferentes en nosotros porque somos diferentes y tenemos situaciones diferentes, problemáticas diferentes....
Así que no hay necesidad de contender los unos con los otros. Mas sin embargo, esto pasa muy a menudo!
A Dios le debe doler, el ver como muchas veces caemos "en guerra", por situaciones, que si actuáramos con madurez en la palabra, no pasarían, pero por eso perecemos, por falta del conocimiento de la palabra de Dios aplicada en nuestras vidas.
Oremos a Dios para que tome control ante aquello que vemos mal y haga conforme su voluntad por medio del Espíritu Santo.
Entiendo y comprendo que no todo es orar y hay un momento para accionar en Dios, pero como bien digo, es para: "Accionar en Dios".
Después de un pueblo que ora en unidad, Dios responderá y guiará a los lideres correspondientes, para proceder con sabiduría conforme su voluntad, la voluntad de Dios y no la de los hombres.
Recordemos que nuestra luchas no es contra carne ni sangre, sino contra principados de maldad. Nosotros no podemos imponer nuestra voluntad humana, y a la fuerza tratar de hacer el trabajo del Espíritu Santo, que es quien transforma y cambia, es mejor es orar y dejarse de contiendas.
Dios es capaz de escuchar nuestras oraciones, cuando oramos con sinceridad y misericordia, también es capaz de obrar ante nuestra petición, por tanto Jesús es el único que cambia y transforma, el único que juzga y nosotros solo somos siervos inútiles, capaces de ser útiles solamente despojados en sus manos.
Seamos imitadores del Salmo 133:1
donde Dios nos dice en su palabra: Mirad cuan bueno y cuan delicioso es, habitar los hermanos juntos en armonía.
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