NOVENA DE NAVIDAD
Del 16 al 23 de Diciembre del 2014
TEMA: EL DIALOGO
Día 5 - 20 de Diciembre
1.-
Oración para comenzar
Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado
tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que,
encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un
pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso
beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de
este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de
amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos
que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un
estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos
de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
Padre Nuestro...
2.-
Oración para la familia
Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no
haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos
bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque
Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que
sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día
más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz
Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor
de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu
camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo
para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos
conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.
3.-
Oración a la Virgen
Soberana María, te pedimos por todas las familias de
nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de
comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de
Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan
también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para
reconocer los errores que hayamos cometido.
Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros.
Amén.
4.-
Oración a San José
Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del
Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret.
Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del
padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad
de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo
mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado
esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por
nosotros. Amén.
Padre Nuestro...
5.-Meditación
del día
Quinto día dedicado al DIÁLOGO.
Toda la Biblia es un diálogo amoroso y salvífico de Dios con los hombres. Un diálogo que lleva a su culmen y su plenitud cuando la palabra de Dios que es su Hijo, se hace carne, se hace hombre, tal como lo narra San Juan en el primer capítulo de su evangelio.
De Dios apoyado en la sinceridad, afianzado en el respeto y enriquecido por la comprensión, es el que necesitamos en todas nuestras relaciones.
Un diálogo en el que a diario “nos revistamos de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”. Colosenses 3, 12.
El diálogo sereno que brota de un sincero amor y de un alma en paz es el mejor aguinaldo que nos podemos dar en Diciembre. Así evitamos que nuestra casa sean lugares vacíos de afecto en los que andamos dispersos como extraños bajo el mismo techo.
Dios nos concede a todos el don de comunicarnos sin ofensas, sin juicios, sin altanerías, y con aprecio que genera acogida y mutua aceptación.
Que esté siempre iluminado por la verdad, de modo que esté también favorecido por la confianza.
Toda la Biblia es un diálogo amoroso y salvífico de Dios con los hombres. Un diálogo que lleva a su culmen y su plenitud cuando la palabra de Dios que es su Hijo, se hace carne, se hace hombre, tal como lo narra San Juan en el primer capítulo de su evangelio.
De Dios apoyado en la sinceridad, afianzado en el respeto y enriquecido por la comprensión, es el que necesitamos en todas nuestras relaciones.
Un diálogo en el que a diario “nos revistamos de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”. Colosenses 3, 12.
El diálogo sereno que brota de un sincero amor y de un alma en paz es el mejor aguinaldo que nos podemos dar en Diciembre. Así evitamos que nuestra casa sean lugares vacíos de afecto en los que andamos dispersos como extraños bajo el mismo techo.
Dios nos concede a todos el don de comunicarnos sin ofensas, sin juicios, sin altanerías, y con aprecio que genera acogida y mutua aceptación.
Que esté siempre iluminado por la verdad, de modo que esté también favorecido por la confianza.
6.-
Oración al niño Dios
Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre
nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad.
Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre,
que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.
Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe
en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor
para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a
comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es
navidad. Amén.
Gloria al Padre....
7.-
Gozos
Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un
niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que
hace verdaderos sabios.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y
entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre
recordemos que nos has salvado.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las
tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la
sonrisa de tus dulces labios.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo
pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya
el cordero manso.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío,
como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella,
brota flor del campo.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y
calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor
cristiano.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del
triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante
amigo mi divino hermano.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas
bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis
frases te dice mi llanto.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en
nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un
sincero amor que nos una más.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a
nuestras almas, ven no tardes tanto.
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