viernes, 27 de marzo de 2020

Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.



Reflexionemos por un momento que estamos haciendo mal, que conductas pecaminosas debemos abandonar a fin de expresar un verdadero arrepentimiento. Debemos obedecer lo que nos dice el Señor en su palabra con respecto a producir frutos que demuestren arrepentimiento Mt 3.8. Estamos llamados a abandonar toda conducta pecaminosa y a adoptar el estilo de vida de la Santidad de Dios. El Señor dice: Sean santos, porque Yo Soy Santo.

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